
Como su propio nombre indica, Soulmates va de eso, de almas gemelas. Pero a pesar de lo que pueda parecer por el título, la nueva serie del co-guionista de Black Mirror y Stranger Things, no nos va a ofrecer un relato edulcorado en absoluto. En cambio, va a explorar a través de historias y personajes diferentes un futuro en el que es posible conocer a nuestra alma gemela mediante la realización de una prueba científica.
Una antología que se centra en cada episodio no solo en personajes distintos, sino en facetas distintas de lo que podría suceder si se realizara ese descubrimiento. Lo cierto es que Soulmates brilla más cuando se centra en los aspectos más emocionales y personales y no cuando intenta sacar a relucir su aspecto más Black Mirror.
Lo cierto es que, como en todas estas antologías- nos encontramos ante una ficción que es más un experimento y juego narrativo que no termina de atreverse a lanzarse a los aspectos más espinosos de su tema central. Propone, eso sí, un punto de partida muy interesante y. como ocurre en estos casos hay episodios que saben sacarle más partido que otros. Confiamos en que en la segunda temporada, con el universo ya asentado en la mente del espectador, Soulmates se atreva a salir de su zona de comfort y tome más riesgos para explorar todas las posibilidades que le ofrece su premisa. Que son muchas.