Desde que hiciese su irrupción en PlayStation 3 hemos visto a Sackboy recorrer mundos mágicos surgidos de la imaginación de toda una comunidad, conducir a toda velocidad en pistas de karts e incluso retar en una pelea a iconos de la plataforma como Kratos o Nathan Drake. Sin embargo, con la llegada de la consola next-gen de Sony, la compañía nipona ha considerado que la aportación de su mascota al catálogo no podía reducirse a meras colaboraciones con otras licencias o a entregas a rebufo de los éxitos del pasado. El personaje debía regresar a la primera plana con un juego que sintiese como propio, una propuesta fresca y atractiva que lo volviese a introducir en el género de plataformas sin perder de vista su generoso legado.
Con Sackboy: Una aventura a lo grande sus responsables han buscado darle a la criatura ese estatus de héroe que nunca llegó a alcanzar del todo. Al fin y al cabo su misión será la de restaurar la paz en Mundo Artesano, que ha sido puesto patas arriba por un villano amante del caos y que no ha tenido ningún escrúpulo a la hora de esclavizar a los pobres sacks. Por suerte para ellos, su paladín está más que dispuesto a lograr la hazaña y de paso demostrar a propios y extraños que su nuevo título no es ningún segundón y que merece codearse con los grandes lanzamientos de la temporada. A continuación vamos a repasar las claves del flamante regreso de Sackboy.
Mismo universo, diferente juego
Este adorable muñeco de trapo llegó de la mano de Media Molecule convirtiéndose al instante en una de las figuras más reconocibles del ecosistema PlayStation. Su debut en LittleBigPlanet no dejó indiferente a nadie gracias a las bondades de un título en el que primaba la creatividad por encima de la jugabilidad, algo que se mantuvo invariable en las sucesivas secuelas. De ahí que cuando Sumo Digital se puso manos a la obra para dar continuidad a las peripecias de Sackboy apostase por un juego un tanto diferente y que en cierto modo supone un antes y un después en la trayectoria del personaje. Una inmersión en el género de las plataformas más purista, con mecánicas mucho más refinadas pero manteniendo intacto ese universo en el que la mascota lleva años desenvolviéndose.
Todo un acierto, sin duda. La estética de Sackboy: una aventura a lo grande es un factor fundamental que otorga una gran personalidad a la aventura, cuyos escenarios parecen confeccionados en un aula de manualidades a base de materiales textiles. Es más, tanto los enemigos que merodean por los distintos niveles como los enormes jefes finales a los que nos tendremos que enfrentar en momentos puntuales cuentan con una apariencia artesanal que encaja a la perfección en ese mundo tan vivo y colorido.
Una fórmula con múltiples referentes
Más allá de su excelente apartado artístico, no es que Sackboy: una aventura a lo grande sea un alarde de originalidad. Su principal valor no es aportar grandes innovaciones al género sino reunir muchísimas ideas provenientes de algunos de los juegos de plataformas más inspirados del mercado e incorporarlas con acierto y adaptándolas a su propio estilo. Desde títulos con el sello de Nintendo como Yoshi’s Crafted World hasta obras de autor como Rayman Legends, con el que comparte su gusto por los niveles musicales. Momentos muy disfrutables en los que nuestros movimientos se ejecutan al ritmo de temas como Uptown Funk de Bruno Mars y Mark Ronson o el Let’s Dance del eterno David Bowie y que suponen verdaderos destellos en una aventura que comienza un tanto sosa y con zonas muy convencionales pero que poco a poco va creciendo hasta componer un conjunto muy variado y sólido.
La dinámica del juego implica conocer al dedillo las habilidades del personaje, que son muy sencillas. Podremos rodar por el suelo, saltar y quedarnos suspendidos en el aire por unos instantes, golpear a nuestros adversarios o agarrar objetos, esencial para la resolución de algunos rompecabezas. También podremos utilizar gadgets, como ese gancho con el que balancearnos, que iremos adquiriendo según avancemos en un juego muy asequible para todo tipo de públicos y cuyo verdadero reto consiste en desvelar todos sus secretos o superar ciertas áreas adicionales pensadas para aquellos que demanden un desafío mayor y que son en definitiva pruebas contrarreloj más exigentes de lo habitual.
Solo o bien acompañado
La aventura se presta a ser disfrutada con hasta tres amigos. El diseño de los niveles, de gran amplitud y que acostumbran a ofrecer distintas rutas para atravesar sus distintas secciones, favorecen la reunión de varios jugadores con los que explorar a fondo los escenarios y hacer acopio de cascabeles y otros coleccionables. Si bien los capítulos principales de la aventura pueden jugarse en solitario o en compañía, existen fases especiales a las que sólo podremos acceder con alguien más. La cooperación es vital para salir airosos de estos desafíos, ya sea coordinando nuestras acciones a la hora de activar ciertos mecanismos o aupando a nuestro compañero para que alcance lugares a los que es imposible llegar con un mero salto.
Un aviso para navegantes. El juego únicamente incorpora de lanzamiento el cooperativo local, aunque promete que para finales de año habrá una actualización gratuita que permitirá conectarnos en línea con otra gente. De hecho, el parche también agregará el juego cruzado entre generaciones para que aquellos que tengan una PS4 o una PS5 puedan compartir la partida.
Jugarlo en PlayStation 4 o en PlayStation 5
Sackboy: Una aventura a lo grande se antoja un juego intergeneracional de libro. Si bien el muñeco de trapo ha sido uno de los elegidos para inaugurar la nueva generación, lo cierto es que tras haber probado la versión de PlayStation 4 podemos afirmar con rotundidad que no hay nada que impida a los poseedores de esta consola hacerse con él si todavía no están listos para dar el salto a la quinta iteración. El título de Sumo Digital carece de la ambición fotorrealista de otras propuestas y centra sus esfuerzos en construir un universo acorde con el carácter familiar de la aventura, de ahí que en lo estrictamente visual resulte muy agradable y no tenga nada que envidiar a otros pesos pesados del catálogo.
Por supuesto, apostar por la versión de PlayStation 5 tiene sus ventajas, como son una mayor resolución en las texturas y las cargas inmediatas que propicia la tecnología SSD. Eso sí, lo que más nos ha gustado ha sido el uso que hace el juego de las funciones hápticas del Dualsense, que proporciona sensaciones diferentes según el tipo de superficie que estemos pisando o el peso que estemos levantando. Y es que a decir verdad el trabajo que ha realizado el estudio en este sentido es muy superior al de otros lanzamientos como Spider-man: Miles Morales pese a ser conscientes de que todavía estamos a las puertas de lo que el controlador es capaz de ofrecer.