Este 2020 ha sido bastante infernal -no lo vamos a negar a estas alturas-, pero, al menos, ha tenido el detalle de dejar una buena cantidad de buenas series para que el que ha sido a la vez el año más largo y más corto de los últimos tiempos, se nos hiciera más llevadero. Aquí va nuestra selección.
Skam España
El grupo de amigas de Skam se despedía de Movistar+ con la temporada de Amira. Y lo hacía a pesar del parón que supuso la pandemia en sus planes de rodaje. Ha sido una tanda de episodios con sus luces y sus sombras, pero desde luego, cuando brillaba, lo hacía con la fuerza de mil soles. Skam siempre se ha caracterizado por generar una cotidianidad, una fuerte sensación de realidad, en parte a través de su forma de emisión. Y esto se ha traducido en que cuando ha terminado… Echamos mucho de menos a Amira, Cris, Eva, Nora y Viri.
The Boys
Cada uno de los episodios de esta temporada bien se podría traducir en “¿no querías sopa, pues toma tres tazas!”. Justo cuando pensábamos que no podían hacer peor a Patriota, trajeron a Stormfront a la palestra. Golpes, tiroteos, superpoderes, malos malísimos y “buenos” que casi son peores que los villanos. The Boys no se corta con la sátira y mucho menos con el entretenimiento, y nosotros lo agradecemos.
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Ted Lasso
Y en el otro lado de la moneda, la mejor persona que encontrarás en esta lista: Ted Lasso. Jason Sudeikis lo creó como parte de una campaña de anuncios y ha acabado con su propia serie en Apple tv, porque esta comedia es de esas raras avis que consiguen que te rías y enternecer tu corazón sin resultar cursis. Lasso es buena gente, y si algo necesitamos en nuestras vidas este año, aunque sea en la pantalla de la televisión, es precisamente eso.
Gambito de Dama
Esta jugadora de ojos serios y que come peones a la misma velocidad que traga pastillas nos ha seducido a todos. Una carta de amor al ajedrez, con una fotografía y un diseño de producción impecables. Un retrato pensado para dejar brillar a Anya Taylor-Joy y que ella aprovecha con creces.
Veneno
¿Es Veneno lo mejor que se ha hecho este año en nuestra televisión? Sin duda, igual que nos atrevemos a asegurar que se encuentra entre lo mejor de fuera de nuestras fronteras también. Los Javis reivindican una figura con una narrativa muy propia. Ellos, “Almodóvars” millenial (en el mejor sentido). Veneno no solo es imprescindible por su temática social, por su defensa de los derechos trans o la reivindicación de una figura que, como dicen en la serie “caminó, para que otras pudieran correr”. También lo es por su creación de una fábula a medio camino entre la realidad y la ficción, de la comedia y de la tragedia, una oda a las familias elegidas, al “quien sangre conmigo será mi hermano” más shakesperiano.
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The Mandalorian
¿Quién nos iba a decir hace unos años que el producto más fiel al espíritu de Star Wars iba a ser una serie de televisión? The Mandalorian ha traído todo lo nuevo de la narración audiovisual actual, respetando todo aquello que hizo especial a la saga galáctica. Es una carta de amor al universo que creó George Lucas, y al cine western, al de samurais y a los personajes secundarios que normalmente viven sus vidas en los márgenes del guion.
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Picard
Recto, prudente, compasivo, Jean-Luc personificó algunos de los mejores valores de esa humanidad que concibió Gene Roddenberry para su utopía galáctica y ha sido un auténtico placer ver cómo regresaba a nuestras pantallas. Especialmente como protagonista de una ficción repleta de intriga y sensibilidad, que aunque mira con insistencia al pasado no se olvida de construir una identidad propia.
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La línea invisible
Etxebarrieta (Àlex Monner), protagonista de la serie, fue un radical, un militante del proyecto de independencia del País Vasco a cualquier precio (y qué importante es esta coletilla “a cualquier precio”). Barroso se mueve con delicadeza – y, a veces, de forma demasiado higiénica- en esa fina línea invisible y enseña que los monstruos que poblaron nuestras pesadillas durante décadas al final son solo personas que eligen – o dejan que elijan por ellos- que pesen más el odio, el miedo, la cerrazón y que el camino al infierno está empedrado de buenas intenciones. Que uno puede comenzar luchando contra el fascismo y alimentarse de violencia hasta acabar pensando que los daños colaterales son “socializar el sufrimiento”o aquello tan terrible y tan manido de “el fin justifica los medios”.
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The Great
La serie del guionista Tony McNamara sobre Catalina la Grande se aleja y se acerca a la Historia – con mayúsculas- cuando le interesa y se aleja de ella cuando le viene bien, nos introduce a una galería de personajes diversos, deliciosos y sorprendentes que no fallan nunca en arrancarte una carcajada entre alarmada y enternecida entre muertes accidentales, no tan accidentales y complots varios.
Mythic Quest
Mythic Quest: Banquete de cuervos sigue el día a día del estudio de desarrollo de un exitoso videojuego multijugador. Admitimos que podría parecer una serie con un tema muy “nicho”. Pero los creadores de la serie de Apple TV+ han creado una especie de The Office gamer con la que te vas a divertir aunque no hayas machacado un botón de videoconsola en tu vida. Con Ubisoft detrás, Mythic Quest hace gala de un gran conocimiento del medio, a lo que hay que sumar talento creativo y técnico con experiencia, buenos guionistas y un gran elenco de actores que claramente está disfrutando con su trabajo. ¿Qué más se puede pedir?
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Schitt’s Creek
Tras llevarse – y con razón- todos los Emmy posibles pocos quedan que no se hayan subido al carro de Schitt’s Creek. Pero a esta serie le costó arrancar porque la gente no veía más allá de la superficie. No pasa nada, al menos ya sabemos todos que esta historia de una familia rica venida a menos nos ha robado el corazón con muchas y poderosas razones: su amor por la diversidad, su cariño por los personajes y su infalible sentido de la comedia.
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Mrs. America
Mrs. America cuenta la historia del movimiento para ratificar la Enmienda de Igualdad de Derechos (ERA), y la reacción inesperada a este dirigida por una mujer conservadora llamada Phyllis Schlafly, también conocida como “la novia de la mayoría silenciosa”. A través de los ojos de las mujeres de la época, tanto de Schlafly como de las feministas de la segunda ola Gloria Steinem, Betty Friedan, Shirley Chisholm, Bella Abzug y Jill Ruckelshaus, la serie explora cómo uno de los campos de batalla más difíciles en las guerras culturales de la década de 1970 sigue teniendo influencia hoy en día. Y, en estos tiempos en los que se cuestiona tanto el feminismo y hacia dónde debe mirar, viene como anillo al dedo recordar a las que abrieron camino.
The New Pope
La serie de Paolo Sorrentino se recrea en sus propias contradicciones pasando en un segundo de la sutileza a la provocación, de la elegancia a la extravagancia, de la aflicción a la burla. John Malkovich es un Papa con alma de estrella de rock y ver cómo navega – tan distinto a su predecesor- en las traicioneras aguas del Vaticano provoca que no puedas apartar los ojos de la pantalla. Excesiva y exuberante, The New Pope es un lujo para los sentidos.
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