La Sala Fernando Arrabal de Naves del Español en Matadero, acoge desde el 13 de marzo el regreso de Prostitución, obra dirigida por Andrés Lima (Premio Nacional de Teatro 2019), que es el resultado de más de un año de trabajo de investigación sobre un tema que atraviesa a la sociedad en lo humano, político, social y económico: la prostitución. Tras el éxito de la pasada temporada en el Teatro Español y una extensa gira nacional de casi 20 ciudades, este espectáculo teatral, musical y documental podrá verse de nuevo, en esta ocasión en Naves del Español, hasta el 11 de abril, protagonizado por Carmen Machi, Nathalie Poza y Carolina Yuste.
El tema: la prostitución. El problema: la trata, el tráfico y la explotación sexual de mujeres y niñas (y todo lo que se deriva de ello: inmigración ilegal, drogas, violencia machista, etc). Las bases del problema: la mercantilización del ser humano. La industria alrededor de la venta de sexo, la industria de placer. Cuatro actrices, Carmen Machi, Nathalie Poza y Carolina Yuste en el escenario, y Lucía Juárez, a través de proyecciones, comprometidas como mujeres y artistas, se sumergen en un mundo lleno de controversia. Abolición, legalización, estigmatización, prejuicios morales, culturales y religiosos e intereses económicos y políticos hacen de la prostitución un tema transversal en nuestra sociedad, que a todos nos afecta y que muchos desconocen.
Es una obra basada en los testimonios reales de Ana María, Isabela, Lucía, Alexa, Alicia, Lukas, la Sra. Rius y los textos de Amelia Tiganus (La rebelión de las putas), Verónica Serrada (Violada) y Juan Cavestany (Natural); y en la información de profesionales expertos y en el trabajo con asociaciones como Cáritas, Juezas por la Democracia o APRAMP (Asociación para la prevención, reinserción y atención a la mujer prostituida). Es el resultado de un trabajo previo de investigación que ha partido desde cero y que se ha ido configurando a través de reportajes, entrevistas, documentales, talleres… Sumado a un proceso creativo y de ficción que lleva a escena un mundo, oculto y oscuro, para que se pueda hablar de ello sin ningún tipo de velos ni censuras. Todo ello con un enfoque a la prostitución que parte fundamentalmente del propio mundo de la prostitución.
El director de escena Andrés Lima y el productor Joseba Gil pusieron en marcha este proyecto a partir de una investigación sobre la prostitución en Madrid y Barcelona que comenzó a finales de 2017. Antes de abordar la parte teatral, se ha desarrollado una exploración documental en la que han participado el equipo artístico y técnico, profesionales del teatro, expertos en el tema y diversas asociaciones junto a las propias y propios protagonistas de este mundo. Carolina Cubillo, directora y productora de Molinos de Papel, responsable de programas como Callejeros y otros proyectos del periodismo documental, ha sido la encargada de producir y gestionar la parte documental.
La prostitución es un mundo que ha estado siempre muy relacionado con la noche y el cabaret. Estamos ante un espectáculo teatral, musical y documental porque se ha ficcionado y llevado a escena una investigación con historias reales contadas en primera persona por sus protagonistas, y en la que no ha podido faltar la música, adquiriendo una importancia muy grande en la partitura dramatúrgica.
Para Lima, el género teatral que mejor y que más ha defendido y tratado la prostitución en España es el cabaret y la revista. Y eso mismo es su pieza, Prostitución. En la primera página de este espectáculo están las cifras de la prostitución; en la segunda, la prostitución y las drogas; en la tercera, la familia y la prostitución… Todo ello representado en Ana María, Isabella, la travesti nicaragüense, la extoxicómana, las prostitutas de semi-lujo, la prostitución masculina…
Para esta producción, Lima ha desarrollado la dramaturgia junto a Albert Boronat. Por otro lado, ha contado con la música original de Jaume Manresa y con el diseño de vídeocreación de Miquel Raió. Todo ello en un montaje iluminado por Valentín Álvarez y con vestuario y escenografía de Beatriz San Juan.