Desarrollado por el estudio bilbaíno rBorn Games nos llega The Five Covens, una aventura de plataformas y puzles en 3D que ha contado con el apoyo del programa PlayStation Talents y la aceleradora de empresas Lanzadera. Su propuesta, que parece inspirada en títulos tan queridos como Harry Potter y la piedra filosofal, nos pone a los mandos de una brujita llamada Brenda que tras ser hecha prisionera por un malvado hechicero deberá hacer uso de sus habilidades mágicas para escapar de su cautiverio.
A lo largo de siete niveles la protagonista deberá hallar la manera de sortear las múltiples trampas del castillo, desde sus mazmorras hasta las estancias superiores, y así dar con la salida de la fortaleza. Algunos de estos retos implicarán cruzar por estrechas pasarelas o saltar a bloques móviles, otros resolver sencillos rompecabezas para los que será esencial ir aprendiendo nuevos conjuros.
En total hay tres: el de levitación, con el que podremos levantar objetos y lanzarlos en la dirección que queramos; el escudo protector, que generará una burbuja a nuestro alrededor que impedirá que recibamos daño; y el de detención del tiempo, que como su propio nombre indica congelará nuestro entorno durante unos segundos. Todos los acertijos son de lógica, pensados para que puedan ser resueltos por los más pequeños y exigen cierta observación de los escenarios.
En ocasiones, nuestras acciones pueden verse entorpecidas por pequeños enemigos como goblins, fantasmas o seres viscosos. Su inteligencia es nula, pero deberemos estar atentos para zafarnos de ellos si no queremos que mermen nuestra barra de salud. En los últimos compases del juego hará su aparición un jefe final que sí ha gozado de un mejor tratamiento dando lugar a una batalla bien planteada en la que pondremos en práctica todo lo que hemos ido ejercitando a modo de broche final.
Cabe decir que uno de los grandes aciertos de The Five Covens es que siempre trata de compaginar tramos en los que priman las plataformas con aquellos en los que hay una mayor cantidad de monstruos o que requieren pensar un poco, de esta manera en ningún momento llegamos a tener sensación de repetición. También hay algunas secciones en las que nos invitan a leer documentos para saber más del universo en el que se desarrolla el juego y la posición que ostenta la joven Brenda entre las principales familias de magos. Y es que si bien no existe un relato propiamente dicho, al menos se ha procurado dotar de cierto contexto al viaje en el que nos encontramos inmersos.
Una vez explicada la fórmula de la aventura llegamos a su principal inconveniente: la jugabilidad. No exageramos al decir que el control del personaje convierte este título en algo por momentos impracticable, poniendo a prueba nuestra paciencia al realizar acciones tan simples como orientar al personaje o saltar en una determinada dirección. Los movimientos son toscos e imprecisos, de ahí que sea frecuente morder el polvo en situaciones que en circunstancias normales no revestirían dificultad alguna.
Por si esto fuera poco, la cámara no ayuda un ápice y presenta problemas importantes que se agravan en los entornos más reducidos. Un buen ejemplo de este mal funcionamiento se encuentra en cierto desafío que requiere actuar con presteza, elevando unas cajas para acto seguido lanzarlas contra nuestros adversarios y así noquearlos por un buen rato. Ni que decir tiene que la lentitud del apuntado y los impedimentos para fijar la visión hacen de esta prueba algo tremendamente tedioso.
Es cierto que los trabajos de estudios tan pequeños como rBorn Games, que cuentan con escasos recursos, suelen tener limitaciones con las que hay que ser comprensivo. No nos extraña que los enemigos no posean múltiples patrones de ataque y se limiten a avanzar hacia nosotros y a golpearnos sin demasiada convicción, o que la corta duración de la aventura no permita profundizar más en los poderes mágicos que dan sentido a las mecánicas del juego. Sin embargo, hablamos de problemas importantes, que minan una experiencia concebida para ser un pasatiempo tan ligero como efectivo, y que dejan a entrever su carácter de proyecto formativo.
En este sentido, hay ciertos detalles en el diseño que nos han extrañado como es la ubicación de los puntos de lectura. En vez de presentarlos en forma de manuscritos u otros objetos perfectamente identificables para el jugador, los desarrolladores han optado por colocarlos en unos tapices que adornan las paredes de algunos corredores. Nosotros los descubrimos porque al acercarnos a uno de ellos nos saltó un aviso en pantalla que daba la opción de leer un texto, pero creemos que no es el lugar más óptimo y que resulta muy fácil dejarse alguno sin consultar.
En lo que respecta al apartado gráfico The Five Covens no es un alarde técnico pero su estilo cartoon es tan limpio y colorido que resulta agradable. Se trata de un recurso que hemos visto en grandes producciones como The Legend of Zelda: Breath of the Wild y también en otros juegos más modestos con el sello PlayStation Talents como Windfolk, en el que funcionaba de maravilla. La música por su parte también nos ha resultado muy grata y se amolda muy bien al espíritu de la obra.
En conclusión, si el juego hubiese cuidado más algunos aspectos clave seguramente estaríamos diciendo que la aventura de Brenda se nos habría hecho muy corta. Y lo es, ya que hemos logrado superarla en apenas una hora siendo una duración escasa sobre todo teniendo en cuenta que su precio en PlayStation Store es de 12,99 euros. Sin embargo, hemos de reconocer que en más de una ocasión hemos llegado a frustrarnos, y es una verdadera lástima porque a todas luces la propuesta era un caramelo para aquellos que buscasen un producto adecuado para toda la familia.