Schmigadoon! es todo lo que necesitas para ser feliz este verano. Si te gustan los musicales, claro. Parte de todas las historias que nos lleva contando Hollywood desde que la meca del cine es la meca del cine: a un encuentro adorable, sigue un amor sin parangón y si no es excelso, entonces crisis al canto y ruptura. En Broadway el amor no se trabaja, se canta. Así que tenemos a Josh y Melissa (Keegan-Michael Key y Cecily Strong) intentando reavivar la llama de su relación y que, por cosas de la vida y la televisión, acaban en un cuquísimo pueblo. Solo hay dos problemas: no podrán salir de ahí hasta que encuentren el amor verdadero, sea lo que sea eso, y a partir de ese momento viven realmente en un musical.
Así, encontramos toda la plana mayor de las producciones de Broadway desde Kristin Chenoweth hasta Alan Cummings, pasando por el siempre irresistible Aaron Tveit. Y dan paso a un festival de referencias, guiños y detalles que harán las delicias de los amantes del género musical. Porque esto es una parodia, con su punto ácido, pero que no deja de estar hecha desde dentro y con todo el amor que solo personas que han dedicado su vida a este género pueden desplegar de forma tan hilarante.
Por un lado, entonces, encontramos el comentario metanarrativo y autoconsciente, por otro una reflexión sobre todos esos mensajes de publicación de Instagram, esa presión por ser absolutamente perfectos, por ser felices todo el rato a la que nos somete nuestra cultura sobre la que también incidía Crazy Ex Girlfriend. Y que aquí dejan claro que no viene solo de las redes sociales, algo de culpa tienen también Brigadoon, 7 novias para siete hermanos, o Guys & Dolls.
Una fotografía de colores brillantes, canciones pegadizas (la del pudin de maíz vive ya sin pagar alquiler en mi mente) y una galería de personajes que tienen todas las papeletas para convertirse en inolvidables terminan de redondear la ficción de Apple Tv+. Y al final, la pregunta del millón ¿el amor se siente, se trabaja o se canta?