Preparar unas vacaciones de ensueño puede llegar a ser una tarea ardua y minuciosa. Los hay que consultan guías de viaje, blogs especializados e incluso los perfiles sociales de sus contactos, todo para encontrar ese lugar perfecto en el que pasar unos días de descanso.
El cine y los videojuegos también pueden aportar muchas ideas en lo que a buenos destinos se refiere. Sin embargo hay que tener mucho cuidado, pues lo que en principio se antoja como un paraíso terrenal puede dar lugar a las experiencias más horripilantes que os podáis imaginar.
Si hace tiempo ya os advertimos de aquellos lugares de película a los que más os valdría no ir de vacaciones, hoy os dejamos una selección de aquellas localizaciones que sirvieron para dar forma a nuestros videojuegos favoritos que deberíais evitar para no tener un disgusto.
Bright Falls – Alan Wake
Si sois de los que prefieren ir a la montaña en vez de a la playa, la ciudad de Bright Falls se antoja una buena opción. Y si vais en pareja como Alan y Alice, no nos extrañaría que quisieseis alquilar la cabaña del lago Cauldron y salir de excursión por los densos bosques del Parque Nacional del condado de Washington. Por desgracia, la oscuridad se extiende por doquier y tratará de acabar con la vida de todo aquel dispuesto a combatirla. Si queréis un consejo, no salgáis por la noche si os habéis quedado sin pilas para la linterna.
The Rook Islands – Far Cry 3
Cuidado con lo que deseáis no vaya a ser que acabe cumpliéndose. Jason y sus amigos querían un viaje repleto de emociones fuertes que les llevasen al límite, y para ello no se les ocurrió nada mejor que lanzarse en paracaídas sobre una isla… infestada de piratas. En aquel exuberante rinconcito de Indonesia los turistas son capturados y sometidos a torturas tanto físicas como psicológicas. La peor de todas, aguantar el inagotable parloteo de un demente como Vaas Montenegro que siempre parece dispuesto a compartir sus enfermizas ideas y su definición de la auténtica locura.
Royal Palms Resort – Dead Island
La isla de Banoi acoge un auténtico paraíso tropical para veraneantes. Un complejo turístico que te ofrece todo lo que necesitas para desconectar de los sinsabores de la vida cotidiana… siempre y cuando no estalle un apocalipsis zombie. Al fin y al cabo, resulta complicado tomar el sol o pedir que te sirvan un cóctel cuando te persigue una horda de infectados de la que sólo puedes zafarte a golpe de remo. No imaginamos peor manera de que te arruinen las vacaciones perfectas, qué menos que una reclamación en la recepción del hotel por las molestias causadas.
Isla Nublar – Jurassic World Evolution
Hay pocos planes vacacionales que nos resulten tan atrayentes como acudir a un parque temático en el que contemplar dinosaurios en vivo y en directo. Sin embargo, hemos visto suficientes películas de la saga como para darnos cuenta que el sueño de John Hammond nunca logró mantener durante mucho tiempo a las criaturas al otro lado de las alambradas. Aquellos que hayan quedado al cargo de las instalaciones ya habrán comprobado que en Jurassic World los accidentes ocurren con bastante frecuencia.
Vice City – GTA Vice City
La saga Grand Theft Auto ha contado con múltiples localizaciones, pero ninguna tan apropiada para ser visitada en los meses de verano como Vice City, una suerte de Miami que nunca superó la década de los ochenta. Pero más allá de sus estupendas playas y sus clubs nocturnos, cabe la posibilidad de que nos veamos envueltos en tiroteos entre la policía y un puñado de traficantes de drogas o que el patán de Tommy Vercetti nos atropelle con su coche debido a esa obsesión suya por saltarte hasta el último semáforo.
Arcadia Bay – Life is Strange
Mucho aire puro y unas preciosas vistas de la bahía desde el faro son buenos argumentos para apostar por esta pintoresca ciudad de Oregón para pasar unos días. Sin embargo, esta localidad marinera tiene tendencia a ser objeto de extraños fenómenos meteorológicos que sobrepasan toda explicación científica. De hecho, sólo un par de adolescentes tienen una remota idea del origen de estos sucesos. Serán sus decisiones las que determinen si nuestras vacaciones acabarán en desastre o no.
Blackwood Pines – Until Dawn
Seamos sinceros, todos hemos querido tener un amigo rico que nos invite todos los años a una escapadita a su residencia familiar en la montaña. El refugio de Blackwood Pines, en la región canadiense de Alberta, es el destino ideal de cualquier grupo de adolescentes deseosos de beber y retozar sin la mirada vigilante de sus padres. El hecho de que haya un asesino en serie merodeando por el lugar es un problema a tener en cuenta, pero que además esconda monstruos engendrados a partir de una oscura maldición es el súmmum. Eso ya corta el rollo a cualquiera.
Islas Lingshan – Crysis
Otra isla tropical que deberíamos evitar a toda costa por muchas ganas que tengamos de pisar arena fina, bañarnos en aguas cristalinas y tumbarnos a la sombra de una palmera. En las islas Linkgshan no sólo corremos el riesgo de ser tiroteados por las fuerzas militares norcoreanas, sino también de toparnos con alienígenas hostiles a punto de comenzar su invasión. Sólo unos pocos fueron lo suficientemente previsores como para guardar en la maleta el único traje adecuado para esta fiesta.