Que Bob Odenkirk no tenga pinta de ser el tipo más duro del barrio no significa que el camaleónico intérprete hierre a la hora de convertirse en una estrella de acción por derecho propio. Es más, si Nadie ha resultado ser una de las mejores cintas de este género de lo que llevamos de año es en buena parte mérito de su protagonista, que ha logrado dotar a su personaje de un carisma que ya quisieran la mayoría de sus camaradas de armas.
La película recupera el espíritu de los antiguos filmes de justicieros urbanos y conduce la acción por los mismos derroteros de franquicias tan magistrales como John Wick, cuyo impacto sigue haciéndose notar en una nueva hornada de realizadores con innegable gusto por las balas y los cuchillos de cocina bien afilados.
Odenkirk, al que hemos visto en series como Breaking Bad y su spin-off Better Call Saul además de películas tan valoradas como Nebraska o la mas reciente de las adaptaciones de Mujercitas, encarna a un padre de familia que hace mucho que perdió el respeto de su mujer y de su hijo mayor, y que pasa sus días sumido en la más absoluta monotonía. Después de que un par de delincuentes de poca monta irrumpan en su casa durante la noche para hacerse con un mísero botín, el hombre apacible acostumbrado a evadir cualquier conflicto comenzará a abrazar la violencia que una vez marcó su vida y que creía haber dejado atrás.
Crítica de Nadie – Terapia de choque contra la crisis de la mediana edad
Tras su paso por las salas de cine Nadie llega por fin en formato doméstico con una edición en blu-ray que queremos mostraros en detalle. Desde el diseño exterior a los extras incluidos en el disco, entre los que además de las escenas eliminadas destacan varios documentales que nos muestran el duro entrenamiento al que se sometió el protagonista para desenvolverse en las escenas de acción y la exhaustiva planificación de las secuencias más impresionantes del filme.