‘La maravillosa señora Maisel’: contando chistes en círculos

Esta crítica se ha escrito tras ver los dos primeros episodios y contiene spoilers

La maravillosa señora Maisel continúa siendo una delicia. Miriam Maisel (Rachel Brosnahan) ya no tanto. Pero da igual, porque a estas alturas que doña Midge comience la temporada haciéndose la víctima porque ¡anda! sacar del armario a tu jefe a golpe de chistes puede provocar que te despidan… no debería sorprender a nadie. Parte de lo que la convierte en un buen personaje es precisamente esa capacidad de tener tanta razón en ciertas cosas y ser tan corta de miras en otras.

Esta cuarta temporada, como decimos, recupera la trama justo donde la dejó. Los diálogos siguen siendo rápidos, ingeniosos y chispeantes. El reparto mantiene un nivel increíble. Apesar de todo, de lo disfrutable que es, de que te ríes y te desesperas con ellos como siempre… Es imposible evitar la sensación que durante estos dos primeros episodios todo se mueve en círculos. El hastío comienza a asomar su fea cabeza en medio del impecable diseño de producción: esto ya lo he visto, esto ya me lo habéis contado.

Esto no quita que encontremos con qué regocijarnos en estos nuevos episodios. Susie Myerson (Alex Borstein) asumiendo su papel de manager promete momentos impagables, igual que ver a Abe viviendo por fin su vocación. Y no nos olvidemos del que comenzó como el personaje más odiado por todos, pero que al final ha conseguido posicionarse como uno de los más entrañables: Joel Maisel. La posibilidad de ver cómo se encuentra a si mismo en esta cuarta temporada es uno de los grandes alicientes.

Deja un comentario