Análisis de Gotham Knights – Dando respuesta a las principales preguntas

El nuevo trabajo de Warner Bros. Games Montréal se ha convertido en uno de los lanzamientos más controvertidos de 2022. El título, muy esperado por los fans del universo DC tras más de un lustro de espera desde la última gran producción protagonizada por el Caballero Oscuro, ha enfrentado a una comunidad que tras varias semanas en las tiendas no logra decidir si es un digno heredero de la saga Arkham o si por el contrario está lejos de igualar las cotas de diversión que nos reportó la trilogía firmada por Rocksteady.

Con las navidades a la vuelta de la esquina son muchos los que todavía no se han decidido a acometer la compra, preguntándose si el juego es precisamente el pasatiempo que estaban buscado o si por el contrario resultará ser una decepción mayúscula. Pues bien, a continuación vamos a tratar de responder a las principales preguntas que traen de cabeza a todos aquellos deseosos de volver a sumergirse en las sombrías calles de Gotham.

¿El heredero de la saga Arkham?

Dicen que las comparaciones son odiosas, y lo cierto es que juzgar Gotham Knights mirando de reojo a cualquiera de las aventuras protagonizadas por Batman puede ser cuanto menos contraproducente. El afán por encontrar en esta obra el perfecto sucesor de los Arkham es perfectamente comprensible, y más teniendo en cuenta que fueron sus responsables los que nos regalaron esa encomiable precuela titulada Arkham Origins que nunca llegó a ser valorada en su justa medida.

Pero el título que hoy nos ocupa ha querido volar solo, y desde un primer momento quiere demostrar que se ha esforzado por desprenderse del legado de sus predecesores. Ni conecta con el críptico final de Arkham Knight ni toma prestado su sistema de combate, que ha sido redefinido fijándose en otros grandes referentes del género. Asumir esto es indispensable a la hora de ponderar los defectos y las virtudes de una propuesta a la que no deberíamos atribuir un carácter de secuela.

¿Una historia a la altura de la bat-familia?

Como todos sabréis si habéis echado un vistazo al tráiler de presentación, Gotham Knights comienza con una premisa tan funesta como inquietante: Batman ha muerto. No esperéis ver al hombre-murciélago planeando por los rascacielos de su ciudad, el justiciero enmascarado cede el total protagonismo de la historia a sus pupilos Batgirl, Robin, Nightwing y Capucha Roja.

Los cuatro personajes, a los que podremos controlar indistintamente, tratarán de lidiar con la pérdida de su mentor a su manera mientras procuran continuar con su labor en las calles. La narrativa del título hace especial hincapié en las relaciones entre los miembros del equipo, dando lugar a escenas en el campanario que oscilan entre lo emotivo y lo jovial en las que también hay lugar para homenajear su trayectoria en las páginas de la afamada editorial.

Reconocemos que el trabajo realizado en este aspecto nos ha gustado mucho más que otros aspectos de la historia, en especial lo concerniente a la amenaza que se cierne sobre Gotham. No es que carezca de atractivo, sin embargo sí hemos tenido la sensación de que todo el material que se ha cogido prestado en torno al Tribunal de los Búhos está tan asociado a la figura de Batman que en cierto modo nos hubiese gustado verlo en un título centrado en el icónico encapuchado.

¿Qué tipo de juego nos encontraremos?

El estudio desarrollador ha apostado por una fórmula variada y versátil, en el que el combate, la infiltración, la conducción y la resolución de rompecabezas se complementan en pos de poner a disposición del jugador un amplio abanico de actividades. Dado que estamos ante un juego que hace gala de una gran amplitud de escenarios, en especial en las zonas exteriores, se ha querido dar la oportunidad de abordar múltiples situaciones de una manera diferente, según las preferencias del jugador o de las características del personaje que esté manejando. De ahí que aquellos que prefieran alcanzar su objetivo de manera silenciosa puedan acabar con sus enemigos con sigilo o por el contrario lanzarse a pecho descubierto para poner a prueba sus nudillos.

Dicho esto, si hay una vertiente que prima respecto a las demás esa es sin duda alguna el beat ’em up. Gotham Knights está repleto de peleas contra múltiples enemigos, lo que nos garantizará conocer al dedillo un sistema de combate tan simple como efectivo, alejado del archiconocido free flow de la saga Arkham y que nos recuerda al cuerpo a cuerpo de títulos como el Spider-man de Insomniac Games, con esas cadenas de golpes, esquivas y finalizaciones marca de la casa. Por poneros un ejemplo cada vez que alguien nos apunte con un arma se mostrará en pantalla la trayectoria del disparo lo que nos avisará de que en breves instantes deberemos realizar una pirueta para zafarnos. Un mero detalle que ilustra muy bien cómo sus responsables han querido adoptar algunas de las mecánicas más extendidas en este tipo de producciones.

Entre pelea y pelea tendremos tiempo de acechar a nuestros oponentes desde las cornisas, escanear escenarios de crímenes para recoger pistas, resolver diversos rompecabezas y por supuesto conducir nuestra bat-moto, si bien quitando algunas persecuciones y desafíos de contrarreloj acabará resultando nuestro medio de locomoción más rápido para desplazarnos por el mapa.

¿Aprovecha el mundo abierto?

Una de las principales críticas vertidas sobre Gotham Knights es precisamente su dificultad para decantarse por un estilo de juego en concreto. En este sentido no podemos negar que su vasto mundo abierto responde más a una tendencia del sector que a una necesidad real, ya que el ritmo de la aventura se hubiese beneficiado de cierta linealidad en algunas de sus fases.

Lo más honesto que podemos decir del componente sandbox del título es que atesora las mismas ventajas e inconvenientes de algunas de las franquicias más influyentes del mercado y que llevan años volcadas este modelo. Movernos a nuestro antojo por las azoteas de Gotham, perseguir delincuentes y asaltarlos en cualquier callejón nos da una gran sensación de libertad, a la vez que despliega múltiples actividades y desafíos que alargan la vida del juego. Al fin y al cabo, ¿quién no ha querido sentirse como un verdadero justiciero patrullando las calles e impidiendo delitos por doquier? No cabe duda de que esta dinámica encaja a la perfección en el contexto de la bat-familia.

Por desgracia, no es oro todo lo que reluce y volvemos a encontrarnos con una urbe vacía, en la que por muchas tipologías de crímenes que haya estos se sucederán una y otra vez, siendo una mera excusa para adquirir insulsas mejoras para nuestro personaje y poder encarar retos de mayor envergadura. Perseguir furgones, liberar rehenes… lo que al principio se antoja excitante muy pronto dejará de interesarnos, poniendo en valor las misiones principales y en especial aquellas secundarias en las que tendremos que vernos las caras con ilustres villanos y que en ocasiones son la chispa del título.

¿Es necesario jugarlo en compañía?

La respuesta corta es no, Gotham Knights puede superarse (y disfrutarse) de principio a fin en solitario sin problema alguno. Y por si os lo estabais preguntando, no es necesario anclarse a un personaje en concreto, ya que podremos ir cambiando de uno a otro sin perder la progresión para sacar partido a sus distintas destrezas según nos apetezca. Cabe decir que si lo que queremos es actuar con sigilo Robin será una opción excelente, mientras que Nightwing es ideal para superar enfrentamientos contra múltiples oponentes gracias a su agilidad y velocidad. Por otro lado Batgirl es la luchadora más equilibrada, mientras que Capucha Roja se revela como un verdadero tanque, que compensa su menor movilidad con ataques muy poderosos.

En todo caso, no hay que olvidar que el diseño del juego de Warner Bros. Games Montréal está supeditado a la posibilidad de jugar de manera cooperativa. Y os aseguramos que es la forma más amena de avanzar en la aventura, sobre todo teniendo en cuenta que en los combates multitudinarios agradeceremos tener a alguien cubriéndonos las espaldas y con el que combinar nuestros mejores golpes.

Tal vez lo más especial de esta modalidad sea la autonomía que el juego otorga al jugador, ya que no será necesario que los integrantes del equipo vayan de la mano pudiendo combatir el crimen en puntos distintos del mapa para volver a reunirse cuando estimen oportuno. Eso sí, en su lanzamiento Gotham Knights sólo permite partidas en multijugador para dos personas, aunque sus responsables han confirmado que están trabajando en una actualización que posibilitará cuatro jugadores simultáneos.   

¿Apartado gráfico de nueva generación? ¿Y qué hay del modo rendimiento?

Gotham Knights es un juego que se ve muy bien. Se trata de una superproducción y eso repercute en un apartado gráfico que no está al alcance de todos y que aprovecha muy bien la iluminación para crear esa atmósfera propia del universo que explota a conciencia.

Pero tampoco podemos negar que el título no alcanza las cotas de excelencia visual que ansían aquellos que han dado el salto a las plataformas de nueva generación, que recordemos ya tienen dos años a sus espaldas. Se nota que comenzó siendo una obra intergeneracional, lo cual le ha impedido ir un paso más allá desde un punto de vista técnico. De hecho, no acabamos de entender que se acabasen cancelando las versiones para PlayStation 4 y Xbox One, consolas que siguen recibiendo juegos muy exigentes que nada tienen que envidiar a los cachorros del murciélago.

Tampoco se antoja sencillo justificar la ausencia de un modo rendimiento en consolas, estando capado a 30 frames al contrario que en PC, donde sí alcanza los 60 fps. Tal vez se deba a complicaciones en su desarrollo, dificultades a la hora de albergar varios jugadores en una misma partida o simplemente que se ha priorizado dotar al conjunto de un mayor fotorrealismo, pero a una propuesta de estas características no le hubiese sentado nada mal una tasa superior. Claro que tampoco es algo que arruine la experiencia, ni mucho menos. Gotham Knights hace gala de una buena estabilidad y apostamos a que la gran mayoría no se llevará las manos a la cabeza por mucho que el asunto siga dando de qué hablar.

Deja un comentario