Go On es la enésima vuelta de Matthew Perry a la televisión para quitarse el fantasma de Chandler Bing, interpretando a un personaje totalmente opuesto al de Friends, pero con igual carisma.

El título de la serie hace referencia a esos grupos de apoyo que tanto gustan a los americanos, en este caso los integrantes del grupo se ayudan a hacer frente y superar una pérdida. Lo que pasa con Go On es que a pesar de tratar un tema delicado, se puede reír con él sin ser superficial o irrespetuoso. En cada episodio Ryan cree que no necesita ayuda y que lleva razón en cualquier asunto, se da cuenta de que está equivocado y el grupo de frikis acude al rescate.

Go On es Matthew Perry, no solo sale prácticamente en todas las escenas si no que entre ese grupo de raros es el más normal. De hecho les vemos con los ojos de Ryan King, personaje que interpreta el famoso actor. La serie cuenta con unos secundarios cada cual más surrealista y que a primera vista parecen bastante planos y llevados a la parodia. Sin embargo, con muy poco nos muestran que tienen más fondo y capas que iremos descubriendo a lo largo de la temporada.

Hay que mencionar alguno de esos divertidísimos personajes como el Señor K que es un misterio, a veces un poco creepy, Sonia, la chica obsesionada con los gatos, Danny quién vive en su propio mundo feliz, o Steven, el mejor amigo de Ryan, quién dirige una emisora de deportes, de los que no sabe nada, que intenta apoyar a su amigo pero que lo de los sentimientos no le va mucho. El personaje está interpretado por John Cho, y aunque en Flashforward fuera horrible, aquí se luce.

Go On es fácil de ver, es positiva y optimista, tiene cierto punto sentimental soportable, y lo mejor de todo es que es sencilla y su mayor propósito es entretener.