Medidas reales para las chicas de los videojuegos

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Los siguientes montajes son obra de Bulimia.com, una web dedicada a prevenir e informar sobre trastornos alimenticios. En su lucha contra los arquetipos de belleza y la idealización del cuerpo femenino perfecto, han querido representar cómo se verían algunas de las heroínas más sexies del mundo de los videojuegos si su físico se correspondiese con las medidas que, según estudios, pertenecen a la media de las jovenes norteamericanas.

Como podéis ver, no se han cortado a la hora de añadir algo de tripa y papada a personajes tan reverenciados como Lara Croft, Rikku e incluso la chica del bikini rojo que aparecía en las promociones de GTA V y que por cierto ya gozó de su propia polémica cuando la actriz Lindsay Lohan demandó a Rockstar por un supuesto uso indebido de su imagen.

Sus responsables instan a los creadores de videojuegos a comenzar a fijarse en la vida real a la hora de diseñar a sus personajes, un mensaje que si bien ha recibido el aplauso de gran parte de la comunidad que acusa a la industria de fomentar los iconos sexistas, también ha generado ciertas críticas dado que la acción apunta únicamente a las mujeres excluyendo a los hombres, los cuales también sufren este tipo de trastornos aunque en una menor proporción y son frecuentemente retratados en estas producciones como héroes musculosos y apolíneos.

Es cierto que es extraño que un personaje femenino en un videojuego carezca de un cuerpo escultural, y que el género masculino tradicionalmente tiene un rol más variado. Sin embargo, sí podríamos hacer hincapié en que un diseño como el de Cortana está más equilibrado que los de las luchadoras de los juegos de peleas, por lo que su físico correspondería a una joven que se cuida y no tiene porqué ser alterado. O el de Tifa, una jovencita que es de constitución delgada como tantas otras a su edad.

La polémica está servida, ¿qué opináis?

 

Fuente: Bulimia.com

Un comentario

  1. Pues me parece bien que se dejen ya de tanto cuerpo imposible/escultural que lo único que hace es imbuirnos subliminalmente en unos estándares de belleza que nada tienen que ver con la realidad. Muchos dirán que es perfectamente lícito porque se trata de juegos, de fantasías… pero deberíamos empezar a tomar pequeñas medidas al respecto: un personaje sexy no tiene porqué usar una talla 38.

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