Lego Harry Potter: Años 5-7

Lego Harry Potter

La saga cinematográfica más fructífera de los últimos años llegó a su fin el pasado verano dejando la puerta abierta a su adaptación para los videojuegos. Tras la estupenda llegada de la franquicia al universo Lego con un título que recogía los acontecimientos de las cuatro primeras películas, el siguiente trabajo de los chicos de Traveller’s Tales estaba claro, con permiso de los Piratas del Caribe y las Guerras Clon.

De este modo la segunda parte de las aventuras del joven mago llega a las tiendas con las señas de identidad de la marca intactas: un gran respeto por la obra original, mucho sentido del humor, una puesta en escena para todos los públicos (lo cual en esta ocasión era difícil dado el dramatismo del gran final) y mucha diversión. ¿El resultado? Sin lugar a dudas el mejor juego de Lego jamás creado.

Nada más empezar la partida el jugador se dará cuenta de que el mundo de la magia es el que mejor se ajusta a la mecánica de estos títulos. Con nuestra varita lanzaremos proyectiles para derribar estructuras, haremos levitar las diferentes piezas para crear nuevas formas e iremos desbloqueando diversos hechizos con los que realizar acciones concretas que nos ayuden a continuar explorando el escenario y superar los diferentes desafíos. Crear una potente luz con la que abrirnos paso entre las plantas, apuntar un chorro de agua para apagar fuegos, recortar figuras concretas de paredes de ladrillo o entrar en la mente de otros personajes son solo algunas de las habilidades que Harry y sus amigos irán aprendiendo a lo largo de la aventura. Algunas se han reciclado de la primera parte, pero es el caso de aquellas que mejor funcionaron.

Estos hechizos son vitales para descubrir todos los secretos del escenario y conseguir los preciados ladrillos dorados, salvar alumnos en peligro o coleccionar personajes (más de 200) que podremos usar en el modo de juego libre. Completar el juego al 100% es una tarea titánica y una vez finalicemos la aventura, que ya de por sí tiene una extensión considerable, podremos continuar horas y horas explorando las distintas localizaciones, desde las calles de Londres al Callejón Diagón, pasando por las profundidades del bosque y por supuesto el castillo de Hogwarts, fielmente representado y desde donde partiremos a las diversas misiones, lo cual se antoja ideal para que la experiencia sea aún más inmersiva, pues todo estará conectado. Si el primer juego sucedía casi en su totalidad en el castillo, la expansión de estos escenarios ha sido indispensable para narrar de manera verosímil los últimos dos capítulos, en los que los protagonistas viajarán constantemente. Hay que decir que a pesar de la dificultad los desarrolladores han conseguido salir muy bien del aprieto, lo cual es ciertamente meritorio.

La historia sigue paso por paso lo que hemos visto en el cine en los últimos años, por lo que si los lectores de Harry Potter echan de menos algunas subtramas de interés es básicamente porque estas no se incluyeron en las películas. Aconsejable su visionado en todo caso para aquellos que quieran enterarse de todo adecuadamente, pues aunque los vídeos del juego son muy divertidos y amenos, contar algunos de los puntos más fuertes del guión a través de la mímica y los soniditos de los personajes implicados a veces es una tarea casi imposible.

Gráficamente volvemos a los clásicos fondos prerrendizados y completados a través de las fichitas de Lego, lo cual sigue funcionando tan bien como el primer día. Cada personaje que controlemos tendrá sus propias habilidades para interactuar con los entornos, por ejemplo Hermione podrá posicionarse en varias plataformas y sacar de su bolso artilugios que nos serán de ayuda par cumplir objetivos concretos, además de hacer uso de su mascota para excavar o alcanzar salientes. Ron por su parte podrá atrapar puntos de luz o abrir cajas sorpresa de los hermanos Weasley, mientras que los magos oscuros serán los únicos capaces de hacer magia a ciertos artefactos.

Una de las novedades de esta segunda entrega de Lego Harry Potter son los duelos, muy entretenidos. Cuando algún adversario nos rete podremos meternos en su círculo y crear pantallas mágicas para protegernos de sus disparos mientras seleccionamos el hechizo correcto con el que vamos a pasar al ataque en función del color que nos marca el borde de la mitad de la circunferencia en la que se encuentra. Cuando hagamos blanco deberemos forcejear un rato con su varita pulsando rápidamente un botón hasta dar en el blanco.

Aunque encontraremos muchas más secciones de plataformas que de acción, pues los combates están mucho más dosificados que en otras ocasiones, éstos seguirán siendo sencillos y contarán con un buen puñado de jefes finales no demasiado difíciles de batir. El apuntado automático debería haberse trabajado algo más, eso es cierto, pues más de una vez seleccionar el objetivo adecuado al que disparar nos jugará una mala pasada. Al menos existe el apuntado manual, que solventará las dificultades puntuales que nos puedan surgir a la hora de fijar el puntero en un objeto determinado o en algún mortífago que se nos resista. Mención especial merecen momentos puntuales como la defensa de Dumbledore casi al final de la primera parte de Las reliquias de la muerte o la liberación del dragón en los sótanos de Gringotts, en los que el número de enemigos en pantalla será abrumador sin que la fluidez del juego se resienta en ningún momento, lo que demuestra lo bien pulido que está el motor gráfico a estas alturas.

Y es que no nos engañemos, aunque el apartado técnico ha ido sufriendo actualizaciones año tras año la fórmula de este Harry Potter es la misma que la del resto de títulos de Lego, y ya empieza a mostrar síntomas de agotamiento. Eso sí, sigue siendo adictiva como el primer día y cada vez más variada, lo que además garantiza muchísimas horas delante de la pantalla gracias también a su estupenda rejugabilidad y la posibilidad de disfrutarlo en cooperativo.

Da gusto encontrar un juego tan sólido, con tantos detalles, con una banda sonora de tanta calidad y tan bien integrada, y por encima de todo tratado con tanto afecto por sus desarrolladores. Se trata de la despedida por todo lo alto de unas aventuras que han marcado a una generación y que bien pueden ser rememoradas por toda la familia. A los que vengan después se les pedirá algo más de innovación, pero está claro que tienen muy difícil superar el resultado final alcanzado.

NOTA FINAL: 8,7

 

Un comentario

Deja un comentario