Nueva York, Manolo Blanik, moda, fiestas, trabajo, hombres y sexo. Con estas pocas palabras se podría resumir los temas clave de una de las series que revolucionó la televisión, allá por finales de los años noventa. Me estoy refiriendo por supuesto a nada más y nada menos que a Sexo en Nueva York.
Basada en un principio en la novela homónima de la escritora Candance Bushnell, en clave de comedia, la serie centraba sus tramas en la vida de cuatro amigas, entradas en los treinta y tantos, reflejando el papel que la mujer representa en la actualidad. Emitida por HBO, la serie empezó en 1998 y duró seis temporadas hasta el año 2004. Fue el trampolín y consagración hacía el éxito para las cuatro actrices protagonistas, sobretodo para Sarah Jessica Parker, que gracias a los modelitos que lucía en la serie, ha llegado ha ser considerada como un icono de la moda. Rodada íntegramente en la ciudad de Nueva York, fue una serie con cierta polémica y revuelo al tener muchas escenas de sexo y diálogos subidos de tonos, pero ya se sabe que a veces los americanos son así de puritanos para estos aspectos. Esto no supuso un gran problema y tuvo mucho éxito en todo el mundo
La serie, tenía como hilo conductor a Carrie Bradshaw, interpretado por Parker. Junto a ella, estaban sus tres mejores amigas Miranda Hobbes, Charlotte York y Samantha Jones. Las cuatro amigas tenían un carácter y unas perspectivas muy diferentes pero eso no era un impedimento para que fuera un grupo muy unido, que estaba presente en lo bueno y en lo malo.
Carrie Bradshaw (Sarah Jessica Parker), es la encargada de narrar, en voz en off, cada uno de los capítulos de la serie. Periodista de profesión, Bradshaw escribe una columna sobre mujeres y el sexo, titulada “Sex and the City” (título original de la serie, por cierto) en el periódico “New York Star”. Adicta a la moda, sobre todo a los zapatos de Manolo Blanik, no se corta en gastarse los cuartos en un buen par de zapatos aunque su cuenta este en números rojos. La vida amorosa de Carrie en la serie básicamente se centra en su relación con Mr. Big (Chris Noth), un hombre de negocios, divorciado y de buena familia, aunque también mantuvo otras relaciones serias. La primera con Aidan (John Corbett), el diseñado de muebles, al que Carrie le fue infiel con Mr. Big. Tras superar esta infidelidad, la pareja llegó incluso a comprometerse, pero la cosa no llego a buen puerto. La segunda relación destacada de Carrie fue la que mantuvo con Jack Berger (Ron Livingston), otro escritor, que llegó a tener celos de los éxitos de Carrie. La tercera y última fue su relación con Aleksandr Petrovsky (Mikhail Baryshnikov) un pintor ruso que con el que Carrie se va a vivir a París. Tras darse cuenta de que el anteponía su carrera sobre todas las cosas, Carrie vuelve a Nueva York con Mr. Big, que fue a buscarla a la ciudad del amor.
Miranda Hobbes (Cynthia Nixon) es una abogada, que antepone su trabajo a sus relaciones. Sus ganas de destacar en el entorno laboral a muestran como una mujer competitiva y de carácter. Es posiblemente la mejor amiga de Carrie, en muchas ocasiones actúa como la más racional del grupo. Su pareja más seria es Steve (David Eigenberg) , un camarero, amigo de Aidan. Mantiene una relación intermitente durante las primeras temporadas de la serie. La vida de Miranda de un giro de 180 grados cuando se queda embarazada de Steve. Tras varios tiras y afloja, la pareja se casa y se va a vivir a Brooklyn, junto con el pequeño Brady y Madga la asistenta de Miranda.
Charlotte York (Kristin Davis) trabaja en una galería de arte. Es una mujer católica, de buena familia y muy tradicional y la más mojigata del grupo. Su sueño es encontrar a su “príncipe encantador”, hombre que aparenmtente encuentra en la figura de Trey (Kyle MacLachlan), su primer marido. De origen escocés y de buena familia, Trey trabaja con cirujano. Su matrimonio fue a pique debido a la impotencia de él. En el proceso de divorcio, Charlotte, comienza una relación con su abogado, Harry (Evan Handle), un hombre que no tiene nada que ver con el “principe” que Charlotte buscaba en un hombre, pero que se desvive por ella. Tanto es así que Charlotte decide casarse con el y convertirse al judaísmo. Tras tener problemas para tener hijos, la pareja adopta a una niña china.
Samantha Jones (Kim Catrall) trabaja como relaciones públicas y es la más mayor de las chicas, aunque hasta el final de la serie no sabemos su edad real. Es la más liberada, sexualmente hablando, y es la que más amantes ha tenido. Es el personaje que más frases cómicas tiene en la serie. Aunque es la más promiscua de todas, Samantha también tuvi parejas estables de ambos sexos. La más importante, es la relación con Smith Jerrod (Jason Lewis), un joven camarero, aspirante a actor, a quién Samantha ayuda a conseguir el éxito en la interpretación. Durante la sexta temporada superó un cáncer de mama, y Smith estuvo a su lado en todo momento.
El éxito de la serie hizo que muchos actores, cantantes y demás celebrities hicieran sus cameos, como Matthew McConaughey, David Duchovny, Geri Halliwell, Alanis Morissette. Vince Vaughn o Jon Bon Jovi entre otros. A lo largo de las seis temporadas, vemos como aunque la serie muestra una imagen muy frívola y banal de la sociedad neoyorquina entre fiestas, moda y lujo, realmente la base del argumento en centra en el tema de la amistad, el amor y el éxito. Cómo curiosidades decir, que por ejemplo la quinta temporada tiene menos capítulos que el resto debido al embarazo de Sarah Jessica Parker y que ésta, además es la única que, al contrario que sus compañeras, no aparece desnuda en ninguna de las escenas subidas de tono. Cuatro años después de que se dejara de emitir, se realizó una película que podría haber sido como un capítulo de más duración. Tras el éxito de esta, en 2010 se hizo la segunda parte, bastante más floja que su sucesora.
La sintonía de la serie, es otro de los elementos por el que la serie es reconocida. Esta compuesta por Douglas J. Como y se trata de una salsa que amenizaba el paseo de Carrie Bradshaw por Nueva York, antes de ser empapada por un autobús. Pero como siempre es mejor visto que contado, aquí os dejo el vídeo, mientras servidora se va a preparar un Cosmopolitan.
Artículo escrito por: Laura Palmer
Hola! Me encanta Sexo en Nueva York y siempre defiendo que no se trata de una serie tan frívola como pueda parecer. No trata de moda ni de zapatos, y no da una imagen de las mujeres falsa. Al final, de lo que trata es de cómo a veces empiezas a algo pero el final puede ser algo totalmente inesperado y distinto.
Unos pequeños apuntes: Deberíais avisar de los spoilers en el texto (aunque después de la masiva repetición en divinity todo el mundo sabrá lo que pasa, pero por si acaso), y que Charlotte no es católica, es protestante.
Y siempre diré… ¡Que yo me hubiera casado con Aidan con los ojos cerrados y a la pata coja! Ains, dios da pan a quién no tiene dientes! Con lo gili que es Mr. Big. (Es que no se salva ni en las películas).