Que en Programa Piloto tv somos whovians hasta la médula no es ningún secreto. Después de tanto sermón sobre porqué hay que querer a Rory Williams y comenzar este blog – como pasa el tiempo- con un zoom sobre la sexta temporada de ‘Doctor Who’ ¿Pensáis que no íbamos a repasar lo que ha pasado en esta séptima temporada? Faltaría más, aquí estamos, con nuestro repaso a una de las temporadas más raras de ‘Doctor Who’. Detrás del corte: spoilers.

Comenzamos con Clara Oswin Oswald, una de las companions más polémicas de la historia. Sin ir más lejos, mi compañera Palogp no puede soportar cómo actúa Jenna Louise Coleman y yo misma he sido muy reticente a aceptarla como companion hasta éste último episodio. Se ha dicho de todo sobre el personaje de Jenna Louise Coleman: que estaba mal interpretado, que era la nueva Martha Jones, que era demasiado parecida al Doctor… Y todas tienen algo de razón, Clara ha tenido la mala suerte de venir justo detrás de los Pond, como Martha tuvo la mala suerte de venir detrás de Rose Tyler; y es verdad que es la companion más similar al Doctor. Pero yo creo que el principal problema que ha habido con ella es que no hemos tenido suficiente tiempo con ella: ni para verla evolucionar, ni para apreciar su sacrificio en este último episodio en toda su magnitud.

Por otro lado, parece que Moffat está decidido a explorar el lado más oscuro del Doctor otra vez. Y eso es bueno, siempre he dicho que mi Doctor favorito es el Nueve- lo sé, lo sé, Tennant es maravilloso, pero no puedo evitarlo- porque se notaba que había pasado por cosas muy duras y lo mismo que era divertido, alocado y un poquito impertinente; de vez en cuando nos dejaba ver que estaba herido por la guerra y que era capaz de cosas terribles. Matt Smith recupera, y a lo grande, esa faceta. Y es bueno que destaquen en el último episodio que el Doctor va a salvar a sus amigos porque fueron “amables». No hace falta nada más que eso para que el Doctor te proteja con toda la fiereza de la que es capaz. El hombre que cometió un genocidio contra dos razas por salvar el mundo, el hombre que podría destruir el universo pero que decidió hacer una promesa y curarlo… ese hombre solo nos pide que seamos amable. Venga ya, si no eres un cibermen, tienes que soltar una lagrimilla.

Todo lo de los susurros es muy Moffat, y si te paras a pensarlo, su presencia en Trenzalore al final de la temporada contradice un poco la teoría de la fundación de El Silencio. Pero bueno, hace mucho los whovians asumimos que no hay que aplicar la lógica a ‘Doctor Who’, simplemente disfrutar del viaje.

Muy adecuada también la despedida del personaje de River Song, aunque un poco tramposo el truco de usarla para decir el nombre del doctor sin que lo oigamos.

Y por último, vemos la aparición de John Hurt como Doctor- o cómo «no doctor», si tenemos que hacer caso a Matt Smith– que es lo que más ilusión me ha hecho de cara al aniversario de la serie británica. Porque toda esta temporada nos ha servido como presentación y preparación para el 50 Aniversario de ‘Doctor Who’, eso está claro.  Para ver como evoluciona la serie tendremos que esperar a que pase el cumpleaños televisivo del Doctor. ¿Estáis tan impacientes como nosotros?