En el último episodio de Castle nos encontramos en una situación con rehenes

Castle y Beckett tienen todo el tiempo del mundo para decidir su futuro hasta que reciben una llamada de la Capitán Gates, que les requiere para un caso.

‘Number One Fan’, cuarto episodio de esta sexta temporada de Castle, cuenta como una ávida lectora de las novelas del escritor quiere que éste le ayude a demostrar a la policía que ella no ha matado a su novio, a pesar de que todas las pruebas indican lo contrario y que tiene a cinco rehenes.

La fórmula no es nueva, sin embargo está muy bien escrita ya que por una de cal te dan otra de arena. Cuando crees que la chica es inocente descubren alguna prueba, algo de su pasado o de su condición que te hace dudar.

Cómo siempre es un placer ver a Ryan y Esposito mostrar sus habilidades como detectives, principalmente con el abogado, al que le dan un buen repaso por mucho que trabaje en una firma importante. Verles jugar a poli malo poli peor es una de las cosas que se disfrutan, en la mayoría de los episodios no son los que llevan la investigación si no que ayudan a Beckett. Y por una vez es Beckett la que asiste, por muy raro que le sea.

¿No os parece un poco fuera de lugar que todo el mundo aplauda porque Beckett vuelve a la comisaria? Que Beckett no pueda volver por recortes es una excusa barata para que Castle se ponga al frente de la investigación y tenga que hacer de negociador. Además una escusa un poco tonta ¿No podían haber dicho que no empezaba hasta la semana siguiente? Tal y como se resuelve la trama no trae nada nuevo.

‘Number One Fan‘ es bastante regular, no ha sido el mejor pero mantiene la calidad de los episodios de relleno de la serie y con eso nos basta hasta la próxima semana.