La fiebre por lo retro parece no tener fin. Tras la impresionante recepción de NES Mini hace un par de años, han sido muchas las compañías que han querido aprovechar el ansia de los más nostálgicos por volver a experimentar los videojuegos que marcaron a toda una generación gracias a pequeños dispositivos con juegos precargados y capaces de trasladarlos a los monitores más modernos.
Mega Drive o Super Nintendo han sido otras consolas que han disfrutado de una versión miniaturizada, algunas con más acierto que otras. En todo caso, Retro Games Ltd. ha querido ir un paso más allá hacia el pasado recuperando una de las plataformas de ocio electrónico más míticas de cuantas hayan existido, nos referimos al Commodore 64.
Aunque serán muchos los que ni siquiera guarden en su memoria referencia alguna a esta adorada máquina, decir que se trató de un ordenador lanzado en 1982 y que dominó las ventas en el ámbito doméstico a lo largo de esta década. Esta joyita de 8 bits, comercializada por Commodore International, gozaba de unas prestaciones superiores a las de la competencia, convirtiéndose en un referente gracias a una gran variedad de videojuegos y aplicaciones multimedia. Su paleta de colores era de apenas 16, algo que hoy en día resulta risible pero que para la época fue cuanto menos revolucionario, utilizaba una unidad de casete y una disquetera de tipo 5 ¼ pulgadas y permitía una gran variedad de periféricos.
The C64 Mini, el nombre oficial de la flamante réplica, llegará al mercado con la mitad del tamaño del original, pudiéndose enchufar directamente a las televisiones actuales e incluyendo un joystick clásico de 1,5m que se conecta a uno de los dos puertos USB disponibles. El pack también traerá un cable de carga USB de 1,2m de longitud –sin el adaptador AC- y un cable HDMI de 1,2m de longitud.
Hay que mencionar que el dispositivo será compatible con futuras actualizaciones que podrán cargarse a través de una memoria flash. Además, si alguien se lo estaba preguntando tras observar las fotos, el teclado de The C64 Mini es puramente decorativo y por lo tanto no es funcional.
Lo que sí habrá será nada menos que 64 juegos preinstalados, algunos de estudios tan legendarios como Epyx, GremlinGraphics, Hewson o TheBitmapBrothers. Obras como Anarchy, aquel intrincado juego de disparos y puzles, el competitivo Speedball 2 o el espectacular plataformas basado en la licencia de Impossible Mission son algunos de los títulos que han sido recuperados y que podremos revivir con alguna que otra particularidad, por ejemplo la posibilidad de guardar nuestro progreso y reanudar nuestra partida más adelante con comodidad.
La lista completa es la siguiente: AlleyKat, Anarchy, Armalyte: CompetitionEdition, Avenger, Battle Valley, Bounder, California Games, Chip’sChallenge, Confuzion, CosmicCauseway: Trailblazer II, Creatures, CyberdyneWarrior, Cybernoid II: TheRevenge, Cybernoid: TheFighting Machine, Deflektor, Everyone’s A Wally, Firelord, Gribbly’s Day Out, Hawkeye, Heartland, Herobotix, HighwayEncounter, Hunter’s Moon, Hysteria, Impossible Mission, Impossible Mission II, Insects In Space, Mega Apocalypse, Mission A.D, Monty Mole, Montyonthe Run, Nebulus, Netherworld, NobbytheAardvark, Nodes Of Yesod, Paradroid, Pitstop II, Rana Rama, Robin Of The Wood, Rubicon, SkateCrazy, SkoolDaze, Slayer, Snare, Speedball, Speedball II: Brutal Deluxe, Spindizzy, StarPaws, Steel, Stormlord, Street Sports Baseball, SummerGames II, SuperCycle, Temple of ApshaiTrilogy, TheArc Of Yesod, ThingBounces Back, Thingon a Spring, Trailblazer, Uchi Mata, Uridium, Who Dares Wins II, Winter Games, WorldGames, Zynaps.
The C64 Mini se pondrá a la venta el próximo 29 de marzo de la mano de Koch Media a un precio recomendado de 79,99 euros.
Como curiosidad, decir que al tratarse de un rediseño de un ordenador doméstico podremos conectarle un teclado estándar a través del puerto USB y utilizarlo como un clásico C64 para escribir cadenas de texto en lenguaje BASIC o para programar juegos nuevos. Una buena oportunidad para los más entusiastas de ampliar el catálogo de toda una leyenda con sus propias creaciones y disfrutarlas en su salón.