Strong Woman Do Bong-soon: el lado divertido del absurdo

Seguimos con nuestro repaso de los K-Dramas del catálogo de Netflix . Después de la intensidad de Well intended love, nos lanzamos de cabeza a Strong Woman Do Bong-soon, una serie que, aunque con muchas irregularidades, nos ha dado exactamente lo que le pedíamos: entretenimiento y diversión sin pretensiones.

Por lo que estoy viendo, en un K-Drama si algo no puede faltar es un punto de partida único. En este caso, Do Bong-soon (Park Bo-young) es una mujer con súper fuerza. Además, este poder es hereditario, ha pasado por generaciones y generaciones de mujeres dentro de su familia, el poder viene con reglas muy claras de lo que ocurre cuando lo utilizas mal. Básicamente su fuerza se desinfla cual globo. El caso es que Do Bong-Soon tiene sueños que no tienen nada que ver con su capacidad de doblar una barra de metal como si fuera una Hulk en miniatura. Ella quiere crear un videojuego con ella de protagonista y en el proceso convertirse en el tipo de mujer que le gusta al chico que le gusta – un policía, monísimo, pero que ya os advierto que me cayó como un tiro- al que le gustan las damas delicadas y elegantes.

A todo esto un CEO – también monísimo, malcriado, y con algún que otro trauma- que se entera de sus capacidades al ver como zurra la badana a unos mafiosos – por lo demás, bastante inútiles- decide contratarla como guardaespaldas  y ya que está pues intentar ligar de una manera muy peculiar con ella, porque la chica es una hulk en miniatura sí, pero también es cuquísima.

Ah, y luego hay un criminal suelto que se dedica a secuestrar mujeres. Delicadas y elegantes, claro.

¿Tiene sentido algo de lo que pasa en pantalla? Pues para mí, occidental de pura cepa (para que negarlo), pues la verdad es que no mucho. No sé si por desconocimiento de la cultura, de los ritmos narrativos o porque es una serie que gusta del humor absurdo. O todo un poco. ¿Me lo he pasado divinamente viéndola? Sin duda.  

La serie es irregular – sobran muchas escenas relacionadas con los mafiosos- y hay momentos que su sentido del humor es tosco y bastante vulgar (y no voy a meterme con la fetichización de los dos protagonistas masculinos, porque en el fondo me lo pasé muy bien con la serie y no quiero enfadarme, pero ahí está). Pero Strong Woman Do Bong-soon tiene un espíritu divertido, muy loco aderezado con momentos realmente adorables que compensa esos momentos – muy a menudo relacionados con las tramas secundarias- de llevarse las manos a la cabeza y preguntarse “¿Pero qué…?”.

Supongo que el mejor ejemplo de lo que es ver esta serie es tener una cita con alguien que hace que te llena el estómago de mariposas con gestos muy sentidos y románticos… que resulta tener un sentido del humor bastante bruto y que no sabe medir sus interacciones sociales dos de cada tres veces. Seguir o no seguir viendo a esa persona dependerá exclusivamente de cómo y cuánto te guste ese sentido del humor, de cuantas veces tienes que encoger la cara pensando “ay, madre”. Pues eso, en serie.

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