Una de las razones del éxito de la serie de Prime Video es precisamente ese humor retorcido con el que Eric Kripke ha salpicado cada escena y cada diálogo de esta sátira superheroica. Ingeniosa e imprevisible, The Boys se ha convertido en una de las series más seguidas no sólo de la plataforma, sino de cuantas se emiten en la actualidad.

Vista su segunda temporada no hay duda de que no estamos ante un fenómeno pasajero y que el conflicto entre los Siete y los chicos de Billy Carnicero no ha hecho más que comenzar. Aunque todavía queda mucho para disfrutar de una tercera tanda de capítulos que no comenzará su grabación hasta principios de 2021, seguimos muy pendientes de todo lo que concierne a esta adaptación de los célebres cómics de Garth Ennis y Darick Robertson, por esa razón queremos hacernos eco de un nuevo vídeo que ha compartido la cuenta oficial de Amazon Prime Video con una divertida recopilación de tomas falsas de la segunda temporada de The Boys.

Si no habéis visto los últimos episodios de la ficción tal vez queráis esperar a hacerlo antes de darle al play, sin embargo ya avisamos de que no encontraréis grandes spoilers de la trama.

Era de esperar que la grabación de una serie tan socarrona se dejase llevar por el tono de la misma, de ahí que los actores se tomen sus propias pifias y las de sus compañeros con tan buen humor. Lo cierto es que resulta muy cómico comprobar cómo Antony Starr, que da vida al narcisista Patriota, no tiene tanta afición a beber leche como su personaje. De ahí que se le vea sufrir de lo lindo para sacar adelante algunas de las escenas más emblemáticas del malévolo superhéroe.

También sorprende la poca atención que presta Terror a su dueño, lo que provocó que Karl Urban no dejase de perder a su perro entre toma y toma mientras grababan su paseo por el barrio del siempre malhumorado Billy Carnicero. O la torpeza de Aya Cash al caminar entre los escombros dispersos en el plató, haciendo que la entrada de Stormfront resulte mucho menos intimidante de lo que vimos en pantalla.

En definitiva, una recopilación de los momentos más ridículos de la filmación para deleite de los seguidores más entregados de The Boys.