American Gods: crónica de una muerte anunciada

La serie ha sido cancelada y no tendrá cuarta temporada. Un final amargo y a la par comprensible para uno de los proyectos más convulsos de la pequeña pantalla.

Cuando Starz anunció la producción de una serie basada en la novela homónima de Neil Gaiman los fans de todo el mundo estallaron en vítores anticipando lo que bien podía ser un éxito de los que dejan su muesca en la historia de la ficción televisiva. Al fin y al cabo, el proyecto contaba con dos showrunners de prestigio como son Michael Green y Brian Fuller y partía de un material que ante todo derrochaba originalidad y audacia.

American Gods inició su andadura en 2017 con una primera temporada que llamó poderosamente la atención gracias a un diseño de producción absolutamente hipnótico y que lograba disimular su escasa carga narrativa, uno de los aspectos más criticados. Sin embargo, tras varias desavenencias creativas tanto Fuller como Green decidieron desvincularse de la serie a pesar de que el proceso de escritura de los nuevos guiones se encontraba muy avanzado.

La salida de estas dos figuras provocó una reacción en cadena que afectó al reparto, ya que varias de sus principales estrellas como Gillian Anderson o Kristin Chenoweth se negaron a retomar sus papeles forzando su sustitución o la desaparición de sus personajes del argumento.

Ante semejante vacío de poder Starz terminó apostando por Jesse Alexander, colaborador habitual de Fuller, para que cogiese la batuta de cara a una segunda temporada que no llegaría a emitirse hasta bien entrado 2019, varios meses después de lo que estaba previsto. Sus primeros episodios ya evidenciaron que la serie había perdido gran parte de su magnetismo visual, y aunque el nuevo equipo trató de subsanarlo agilizando el desarrollo de las tramas no tardaron en volver a las andadas y a adormecer una ficción demasiado reacia a dar explicaciones de todo cuanto estaba sucediendo.

La segunda tanda no acabó de convencer a la audiencia que, a pesar de idolatrar a un Ian McShane que irradiaba carisma en cada una de sus escenas, comenzó a cansarse de las interminables peroratas de un Sr. Miércoles versado en el arte de hablar mucho sin decir nada. Tampoco al propio Neil Gaiman, que nunca vio con buenos ojos la aproximación de Alexander a algunos de los puntos clave de su novela. Según fuentes del rodaje el afamado escritor ansiaba el control total de la adaptación, lo cual desembocó en tensiones con el resto de guionistas que acabaron por abandonar el barco.

A pesar de los problemas la cadena siguió confiando en el potencial del relato dando luz verde a la temporada 3, que contó con un nuevo showrunner (Charles ‘Chic’ Eglee) y una mayor implicación de Gaiman. Por desgracia, su producción tampoco sería un camino de rosas ya que uno de sus grandes fichajes, el vocalista Marilyn Manson que iba a interpretar a Johan Wengren, tuvo que ser extirpado del montaje final debido al impacto mediático de sus acusaciones de agresión sexual.

A esto hay que sumarle las declaraciones del actor Orlando Jones, que daba vida a Mr. Nancy, tras ser despedido de forma abrupta. Según el intérprete los motivos de Eglee para prescindir del personaje fueron de índole racial, ya que el productor ejecutivo estaba convencido de que estaban dando un “mensaje equivocado de la América negra”.

Sea como fuere, la realidad es que la tercera temporada de American Gods ha sido un verdadero fracaso en términos de audiencia que ha provocado que Starz haya tomado la decisión de cancelarla. La única incógnita es si los fans verán recompensada su entrega con una miniserie o incluso una película para la televisión que cierre las tramas que han quedado abiertas y ponga punto y final a la guerra entre los Antiguos Dioses y los Nuevos.

Todo apunta a que el equipo ya se encuentra trabajando en algún tipo de conclusión, ya que Gaiman ha compartido a través de su perfil en redes sociales un mensaje que invita a los espectadores a permanecer atentos a próximas novedades de un proyecto que se ha ganado a pulso la etiqueta de maldito.

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