Después de 13 años trabajando en NCIS, Michael Weatherly se despedía de sus compañeros y sus fans a finales de mayo. La noticia de la marcha de uno de los miembros originales del cast había llegado unos meses antes, y todo el mundo se preguntaba cómo resolverían la marcha del agente muy especial Anthony Dinozzo. Hablamos de la decimotercera temporada de NCIS.

Lógicamente la última temporada de NCIS (Navy: Investigación Criminal) ha estado marcada por la marcha de Tony Dinozzo. Durante este año el agente ha tenido un crisis existencial y se ha replanteado su vida. Por un lado, adora a su trabajo, no quiere defraudar a Gibbs y McGee, Bishop, Abby, Ducky y Palmer son su familia. Por otro lado, no se siente completo, busca algo más.

Tony y su novia rompen, Senior aparece para quedarse y volver a ser una familia. Pero falta algo. Dinozzo siente un vacío, siente que no está viviendo de verdad, y no me refiero a aventuras si no a algo más profundo.

Desde que los fans nos enteramos de la marcha de Michael Weatherly, hemos conectado todos estos puntos y Ziva nos rondaba la cabeza. Esa despedida en Israel, que fue como poner la miel en los labios en la parte del fandom que quería ver a los dos agentes juntos en una relación amorosa.

En el final de la decimotercera temporada tenía que aparecer Ziva de algún modo. Y aunque, es verdad, que la trama esta cogida un poco con pinzas, en cierto modo tiene sentido y cierra el círculo. La trama del agente especial Anthony Dinozzo.

Siguiendo la pista de un ex MI6 que se ha escapado de la cárcel y ha comenzado una gynkana de asesinatos, el equipo de NCIS es atacado cuando éste dispara al agente del FBI Tobias Fornell, íntimo amigo de Gibbs. Más tarde descubren que el agente del MI6 no es el culpable si no Trent Kort, ex operativo de la CIA, que ha empezado una venganza, no sabemos muy bien por qué.

Kort, la antigua némesis de Tony Dinozzo, recordemos que puso una bomba en su coche, ataca a Ziva. Mientras Tony corre desesperado para coger cuatro cosas y volar a Israel para asegurarse de que la mujer a quien ama sigue viva, Abby y Mcgee van en persona a su casa para decirle que sus temores son ciertos y Kort ha matado a Ziva.

Pero ahí no acaba, más bien comienza la montaña rusa de sentimientos cuando Tony descubre Ziva era madre de una niña, que él es el padre. Así, cuando tiene la oportunidad de encontrar a Kort y hacer justicia (o venganza, según como se mire) duda porque su trabajo es peligroso y esa niña pequeña solo le tiene a él en el mundo, y es su hija…y la de Ziva. Finalmente aparece y cumple su promesa, hacer justicia por lo ocurrido a Ziva. Su último acto como agente. Esa misma noche se despide de Gibbs, quien no necesita excusas o justificaciones y abraza a su hombre como si abrazara a su hijo y le dice que cuide de su familia. Y se despide de McGee y Bishop, y de Ducky y Palmer. Y de Abby, que le cuenta lo mucho que le va a echar de menos, y lo mucho que le quería Ziva, y lo orgullosa que estaría.