5 cosas que le pedimos a Mass Effect: Legendary Edition

Electronic Arts, que a mediados de la generación manifestó su disconformidad con la estrategia de otras compañías de sacar remakes y remasterizaciones de sus grandes títulos, no se ha podido resistir y ha anunciado la edición legendaria de los tres primeros juegos de Mass Effect. La trilogía protagonizada por el comandante Shepard fue una de las más aplaudidas de los últimos tiempos, de ahí que los rumores en torno al lanzamiento mantuvieran en vilo a la comunidad durante muchos meses.

Mass Effect Legendary Edition será un recopilatorio de las entregas originales con todos los DLCs, y que contará con gráficos en 4K, modelados de personajes más detallados y mejores efectos. Según Bioware, su objetivo no ha sido reinventar los tres juegos sino modernizar la experiencia para que pueda ser disfrutada de la mejor manera posible por los nuevos jugadores.

Y es que si no hay más retrasos el remaster llegará a las tiendas en primavera de 2021 para PS4, Xbox One y PC, con compatibilidad para PS5 y Xbox Series X que gozarán de algunas mejoras específicas.

A falta de que sus responsables aporten detalles técnicos o muestren imágenes de la jugabilidad, nosotros tenemos muy claro lo que le pedimos a esta esperadísima colección.

Mejoras visuales perceptibles

Los últimos años hemos sido testigos de múltiples remasterizaciones cuyos responsables, en vez de realizar una revisión en profundidad, se conformaron con un ligero lavado de cara siendo realmente complicado distinguir aquellos aspectos que habían sido mejorados. No olvidemos que los tres primeros juegos de Mass Effect vieron la luz entre 2007 y 2012 para para Xbox 360 y PS3, de ahí que su apartado técnico y visual se conserve bastante bien en especial en las últimas dos entregas. Esto no debería ser una excusa para que Bioware no eche toda la carne en el asador y aproveche la potencia de las actuales plataformas para dar un salto de calidad manifiesto y que tanto aquellos jugadores que regresen a la franquicia como los que se adentren en ella por primera vez sientan que están ante una aventura tan espectacular como otras más contemporáneas.

Un lanzamiento seguro

No nos cansaremos de decir que Mass Effect: Andromeda era un fantástico juego que como aficionados de la licencia disfrutamos mucho. Sin embargo, su recepción estuvo condicionada por un lanzamiento apresurado y que se tradujo en múltiples bugs que crisparon a los primeros que echaron el guante al título, antes de que fuesen solventados en su mayoría a golpe de parche. Un rendimiento inestable, animaciones extrañas… los memes de Andromeda inundaron la red durante meses y la entrega que iba a suponer un nuevo comienzo para la saga tras el cierre de la odisea espacial de Shepard se convirtió en una pesadilla para el estudio, que acabó cancelando los DLCs previstos y su plan de dar continuidad a la historia. Ni que decir tiene que no queremos que esto se vuelva a repetir con Mass Effect Legendary Edition, aunque el hecho de que esta recopilación fuese a ver la luz a finales de 2020 y se haya retrasado hasta el año que viene puede indicar que Bioware ha tomado buena nota de los errores del pasado y quiera asegurarse de que una trilogía tan querida llega a las estanterías en perfectas condiciones.

Adiós a los ascensores infinitos

Es de esperar que el primer Mass Effect requiera un mayor esfuerzo de optimización que las dos entregas posteriores. Los que lo jugamos en su día todavía nos acordamos de algunos de los trucos que utilizaron sus responsables para camuflar las limitaciones de los sistemas con los que trabajaban, siendo el caso más claro el de los ascensores. Y es que cada vez que nos montábamos en un elevador para acceder a otra área de la estación espacial en la que nos encontrábamos debíamos prepararnos para una larga espera, ya que estos trayectos habían sido dispuestos para enmascarar los tiempos de carga sin necesidad de interrumpir la acción con la típica pantalla en negro y así dar la sensación de que el juego carecía de molestos cortes al cambiar de escenario. Aunque las conversaciones que los miembros del grupo mantenían durante la espera eran en ocasiones muy interesantes, esperamos que la nueva versión del juego de 2007 carezca de este lastre.

Retoques en el Mako y más variedad de escenarios

Si bien el Mako acabó convirtiéndose en un verdadero icono de Mass Effect, también fue uno de los aspectos más criticados de la primera entrega. Este vehículo, que podíamos utilizar para explorar planetas enteros en los que obtener recursos y luchar contra enormes criaturas, no parecía encajar del todo en la propuesta, de ahí que el estudio llegase a eliminarlo años después de la ecuación. En Mass Effect: Andromeda volvió, y su uso ganó muchos enteros ya que su conducción se integró mucho mejor en la dinámica de juego, algo que deberían tener muy en cuenta a la hora de revisar los viejos niveles de la primera parte. Y lo mismo podríamos decir de los escenarios a los que accedíamos mientras viajábamos por la galaxia con la Normandía, por ejemplo al abordar naves que habían quedado varadas en el espacio. Su diseño era a menudo idéntico al anterior, de modo que más valdría dedicar algo de tiempo a diversificar estos entornos para hacer de estos pequeños eventos algo más interesante.

Ajustes en el final de Mass Effect 3

Es muy difícil dejar a todo el mundo satisfecho con la conclusión de una saga tan popular como Mass Effect. Al igual que ha ocurrido con fenómenos televisivos como Juego de Tronos, la obra de Bioware no contó con el final soñado por la mayoría de sus fans, que no dudaron en calificarlo de precipitado y carente de épica. El estudio trató de calmar los ánimos poniendo a disposición de la comunidad un final ampliado, un vídeo que contenía un mayor número de escenas con la que explicar mejor lo sucedido tras la batalla contra los Segadores. Suponemos que la edición legendaria incluirá esta segunda versión, aunque no estaría de más hacer algunos retoques a la narrativa para que las piezas encajen de manera más satisfactoria. Por otro lado, no debemos olvidar que para acceder al mejor final de cuantos estaban disponibles no sólo dependíamos de nuestras decisiones y de nuestro nivel de virtud, también de la fuerza militar de la Alianza y su capacidad para hacer frente al ataque que se avecinaba. Para aumentar el nivel de defensa debíamos convencer diversas facciones para unirse a la causa y conseguir múltiples suministros, sin embargo no era posible alcanzar el máximo ratio que garantizaba la victoria total a menos que sumáramos puntos jugando al multijugador, al spin-off Mass Effect Infiltrator para dispositivos móviles o a la tediosa aplicación gratuita Mass Effect datapad. A decir verdad la necesidad de recurrir a cualquiera de estas vías para poner el broche de oro a la aventura nunca nos pareció justa para el jugador, pues se trata de un premio cuya obtención debería estar supeditada únicamente a los méritos de su partida. Una decisión criticable por parte de la compañía que no debería tener cabida en el remaster.

Deja un comentario