Star Wars Visions y su certera reflexión sobre el futuro de la franquicia

La plataforma de streaming de Disney está decidida a fortalecer su oferta de series de animación para adultos empleando todos los medios a su alcance, lo que implica el uso de sus licencias más populares a modo de caldo de cultivo para nuevas y excitantes producciones.

Si el pasado verano la plataforma estrenaba ¿Qué pasaría sí…?, una antología concebida para seducir al público marvelita con una ingeniosa vuelta de tuerca a su universo cinematográfico, ahora le ha tocado el turno a la todopoderosa franquicia creada por George Lucas.

Star Wars Visions ofrece una compilación de cortos ambientados en una galaxia muy, muy lejana desarrollados por prestigiosos estudios de anime que han querido abordar este archiconocido universo desde una nueva perspectiva creativa. De esta manera, los elementos más icónicos de la saga de ciencia ficción se fusionan con los diferentes estilos que consuman esta forma de expresión cultural que Japón lleva años exportando al resto del mundo.

La diversidad de la que hacen gala los nueve cortometrajes que componen la serie no sólo es formal, sino también expresiva. Si bien algunos como Rapsodia en Tatooine optan por adoptar un formato más juvenil y desinhibido, otros como El Anciano prefieren en un tono más oscuro y solemne. No todos gozan del mismo impacto, de hecho resulta más que evidente qué episodios sobresalen del conjunto por méritos propios.

El Duelo se antoja la obertura perfecta para una (space) opera cuyo ritmo viene marcado por el entrechocar de los sables láser y la agitada respiración que se filtra a través de aparatosos cascos. Una primera pieza que armoniza el misticismo implícito en los grandes relatos de Star Wars con el encanto de la epopeya medieval japonesa, todo ello enfundado en un apartado artístico de lo más cautivador.

Tampoco podemos obviar la enajenada fantasía de Los Gemelos, deslumbrante en su puesta en escena por mucho que le resulte imposible encajar debidamente en ese canon cada vez más mutilado de la saga galáctica.

La rebeldía de este corto frente a los convencionalismos de este universo único nos hace pensar que tal vez haya llegado el momento de sopesar el futuro incierto de una franquicia que en los últimos años ha cosechado el mismo número de éxitos que de controversias.

Sí, hay más inventiva en los escasos 13 minutos que duran algunos de los episodios de Star Wars Visions que en varias de las entregas de la más reciente de las trilogías fílmicas. En este sentido la serie plantea una importante reflexión referente a los márgenes creativos de las licencias y de cómo incluso las más grandes han de ceder ante la necesidad inexorable de evolucionar, lo cual no tiene que ser sinónimo de trastornar su base conceptual.

El padre del fenómeno lo entendía, y se dejó guiar por tan impopular convicción cuando a finales de los noventa quiso seguir explorando su obra. El destino quiso que más de una década después la compañía del ratón continuase su legado con nuevas cintas que, en su afán por capturar la nostalgia del producto, olvidasen aportar su granito de arena a la imaginería galáctica. El recordatorio, contra todo pronóstico, nos ha llegado desde el país del sol naciente. Tomen buena nota.

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