Se acerca ya el fin de 2016 y por tanto el momento de echar la vista atrás y de hacer balance, en este caso televisivo, de con qué nos quedamos. Y Programa Piloto no podía faltar a la cita con nuestra propia selección de lo más destacado del año en ficción televisiva. Somos conscientes de que las listas son muy subjetivas y os animamos a que también compartáis vuestras favoritas con nosotros en los comentarios.
Las que llegaron nuevas:
Westworld
La serie protagonizada por Anthony Hopkins y Evan Rachel Wood, entre otros, es todo un golpe en la mesa de HBO, recordar de quién es el trono y que éste no tiene porque ser de hierro. Más allá de que los planteamientos nos parezcan más o menos novedosos, lo que no se puede negar es que Westworld vibra llena de vida y de muerte ya sea humana o artificial y que sus personajes se quedan en tu cabeza mucho después de apagar la televisión.
The Get Down
Puede que a nosotros nos pille lejos culturalmente el Bronx y todas las referencias al Black Lives Matter tan importantes en la discusión social del otro lado del charco ahora mismo. Pero, The Get Down habla de crecer, de cambiar, de enfrentarse tanto a los obstáculos que te pone la vida en el camino como a los que te pones tu mismo. La serie de Netflix, en definitiva, habla de vivir… pero con una banda sonora mucho mejor.
The Crown
La serie sobre la vida de Isabel II de Netflix si puede clasificarse con un adjetivo, ese es suntuoso. Como la realeza británica a la que disecciona junto con sus símbolos. Que todo ocurriera tal y como se ve en pantalla se puede poner en duda, como en cualquier producción histórica, pero la esencia de lo que se cuenta y de los personajes reales es más que palpable. The Crown deja con ganas de más y de ver cómo evoluciona una serie que, si todo sigue según lo planeado, tendrá diferentes actrices para interpretar a la reina a lo largo de su reinado.
Luke Cage
Vale, no despegó con la fuerza que Jessica Jones o Daredevil, pero Luke Cage se ha ganado por méritos propios un lugar en esta lista. Harlem está vivo en esta producción de Netflix, y la simbología de la serie no podría ser más poderosa.
Stranger Things
La nostalgia, los 80, los grupos de amigos enfrentándose juntos al mundo, el regreso a la inocencia, los gofres y los poderes telequinéticos. Los juegos de rol, el mundo del revés, la madre coraje y el sheriff de provincias que es mucho mejor de lo que parece. Esta serie lo tiene todo. Eso es así.
Paquita Salas
Es imposible no enamorarse de Paquita. Os diríamos lo contrario pero sería mentir y no nos gusta nada que nos crezca la nariz como a Pinocho. La serie, creada por Javier Ambrossi y Javier Calvo, que también promotores también del exitoso musical La llamada, mezcla con maestría la sorna sobre el star-system español con el alma y las emociones de su protagonista. Imprescindible.
Las que ya estaban aquí
El Ministerio del tiempo
La patrulla regresó este año con nuevos miembros y con la vuelta – aunque haya sido por poco tiempo- de otros muy queridos. Viajes en el tiempo, amor por la historia y la literatura junto con el respeto por sus personajes son algunas de las razones por las que nos emocionamos con la segunda temporada de El Ministerio del tiempo.
Supergirl
El mundo puede ser un lugar terrible y esa oscuridad a menudo se refleja en la ficción que consumimos: apocalipsis (zombies o de cualquier otro tipo), familias desintegrándose, o reinos en los que lo más probable es que acabes muerto por las luchas para conseguir el trono. Y luego está Supergirl, una serie tan desvergonzadamente optimista que es imposible verla sin una sonrisa. Sí, es una ficción sobre un alien – con un pelazo- que vuelva por ahí en capa salvando gente pero ¿y qué? Es colorido, brillante y divertido y eso es justo lo que necesitamos a veces en un mundo que no escupe más que titulares llenos de odio y pérdidas.
American Horror Story: Roanoke
Con la última temporada de American Horror no valen medias tintas: o la amas o la odias. Nosotros estamos en el primer grupo. Nos encantó el giro de guión de la temporada y el baile de intérpretes. Ryan Murphy estaba en su salsa y cuando eso ocurre siempre enseña su mejor cara (o la peor, depende de cómo se mire).
Juego de Tronos
Una lista de estas características no está completa si no aparece Poniente en algún momento. Este año la serie de HBO dio el todo por el todo con momentos como la vuelta de Jon Nieve (Kit Harington), la batalla de los bastardos y Cersei (Lena Headey) saliéndose con la suya a lo grande. Y desde aquí reivindicamos la trama de Bran porque los flashbacks nos dan la vida.
The Walking Dead
Puede que haya perdido audiencia, pero no ha perdido calidad. No todas las series deben tener un ritmo trepidante para contar algo y The Walking Dead siempre ofrece sus mejores momentos cuando rompe tanto a sus protagonistas que no parece que puedan volver a levantarse. Y de eso se ha encargado Negan (Jeffrey Dean Morgan) esta temporada, muy eficientemente.
Better Call Saul
La primera temporada les sirvió para alejarse de la sombra de Breaking Bad y establecerse como una ficción con entidad propia. La segunda tanda de episodios de Better Call Saul ha llevado a sus personajes y sus relaciones a los lugares más insospechados y diversos. La lucha de poder entre el personaje de Bob Odenkirk y su hermano Chuck (Michael Mckean) y su peculiar relación con Kim (Rhea Seehorn) era adictiva y aunque el personaje de Jonathan Banks a veces parecía que estaba en una serie paralela, al final todo funcionaba como un reloj gracias a una escritura de guión y una producción ejemplares.