¡7 años para esto! ¿En serio? Robert y Michelle King se podían haber currado más el final de una serie excelente. Alicia Florrick, The Good Wife, y los fans nos merecíamos más.

La séptima temporada de The Good Wife marca el final de la serie. Durante siete años hemos acompañado a Alicia Florrick, ‘santa Alicia’, en su viaje de autodescubrimiento. Siempre lo he dicho y siempre lo diré, el viaje de Alicia es el mismo que realiza Walter White en Breaking Bad. Es decir, que se convierte en lo que no quiere, en Peter Florrick.

Todos sabíamos que ese iba a ser el viaje de Alicia, tal como nos cuentan los creadores en su carta explicativa del final. Pero Alicia ya era Peter. Era Peter cuando le quita el trabajo a Cary, era Peter cuando teniendo una relación con Will le traiciona en el bufete, mintiéndole y engañándole cuando éste la había protegido, a pesar de haber sido un cabrón con Cary y los asociados de cuarto año. Era Peter cuando deja de ser amiga de Kalinda cuando esta es honesta con ella, y es Peter cuando miente y humilla a Diane.

Según los creadores es en el momento en el que deja a Peter cuando se da cuenta de que es como él, por la bofetada que le da Diane. En mi opinión bien merecida. Tal vez sea la gota que colma el vaso. Durante bastantes temporadas de The Good Wife Alicia no me cayó bien. Como decía Cary, que supo leerla como nadie, Alicia iba de santa y era una hija de puta. Te ponías de su lado y la entendías porque ella también recibía putadas, pero el camino que estaba recorriendo y en lo que se estaba convirtiendo era obvio.

La gracia de esta última temporada, que todo el mundo consideraba última aunque tardaron meses en admitirlo y confirmarlo, es que Alicia Florrick estaba alejándose de su marido, estaba empezando a ser libre y dejando de convertirse en Peter Florrick. Es decir, estaba empezando a ser ella misma. Ha sido una temporada mucho más emocional con la llega de Jason Crouse, ese atractivo y misterioso investigador encarnado por Jeffrey Dean Morgan. Ese personaje parecía escrito para él. Alicia por fin dice no a Peter y Eli, tiene una relación con Jason y empieza a hacer lo que quiere sin tener en cuenta lo que diga la gente o cómo pueda afectar a Peter y su carrera. ¡Por fin empieza a vivir por ella misma!

Es muy importante para que Alicia demande recuperar su vida la confesión de Eli. Quizá una de las tramas más emocionales por las que han pasado Alicia y Eli Gold. El asesor de Peter le cuenta a Alicia cómo borró un mensaje de Will en el que le decía que dejara a Peter y se marchara con él porque la quería. ¿Recuerdas el final de la primera temporada? Se refiere a ese momento. Obviamente a Alicia la confesión no le hace ninguna gracia y echa a Eli de su casa, deja de hablar con él, y la campaña de Peter, la carrera de su marido y todo lo que tenga que ver con él se la trae floja, hablando pronto y mal.

El divorcio era la última piedra que quedaba. Los creadores de The Good Wife, piensan que es inteligente, irónico y más real que Alicia se dé cuenta de que es como Peter cuando decide dejarle. Creen que está relacionado. El caso es que no lo está. Alicia humilla a Diane y hace lo que Peter haría para salvar a su marido, porque todavía esta atada por su deber, un último favor antes de divorciarse. Y ahí se demuestra la flaqueza de ‘la buena señora’. Que en vez de pirarse y decirle a su marido “tú te has metido en este lío solito, sal tú solito”, e irse con Jason, se queda con Peter, y hace lo que sea por salvarle, cuando sabe que es culpable. Mal.

Mal Alicia y mal Robert y Michelle King quienes deciden dejar al personaje sin final feliz, quien, a pesar de haber cometido errores y haber sido una cabrona, se merece su recompensa. Sin embargo, nos dejan un final que parece escrito rápido y sin ganas con una carta con excusas baratas para un final barato. El problema es que Robert y Michelle King se equivocaron en la cuarta temporada al matar a Will Gardner y se han dado cuenta ahora. Alicia nunca hubiera sido feliz con Jason y si se divorcia de Peter y por fin es libre para hacer lo que quiera tiene que serlo de verdad. El problema es que el final correcto para Alicia era ser ella misma con Will Gardner. Pues nunca fue más ella misma que con el abogado fallecido.

Por lo tanto una lástima de final para una temporada, un personaje y una serie que se merecían mucho más.