Los personajes de las series nos enamoran. Su carisma traspasa la pantalla y nos hace quererlos por sus defectos y sus virtudes. Nos ponemos en su piel en las distintas situaciones que viven. A veces, incluso, querríamos actuar como ellos. Les admiramos, nos hacen reír y llorar. Y aunque actúen de manera con la que no estamos del todo de acuerdo les perdonamos, porque les entendemos y comprendemos. Les tenemos interiorizados, son nuestros amigos y familia. Pero si lo pensamos bien hay algunos de esos personajes en la vida real serían insoportables. Si tuviéramos que vivir con sus manías, sus borderías, algunos de sus comportamientos…día tras día les odiaríamos.
Cinco – The Academy Umbrella
Cinco en realidad es un señor de 50, o incluso 60, años en el cuerpo de un chaval de 13 años. Eso es lo divertido del personaje de The Umbrella Academy: ver a un niño (preadolescente) comportarse como un señor (abuelete) cascarrabias, que sabe más que nadie, que ha pasado toda su vida solo y le jode (perdón por la expresión) tener que confiar en otra persona.
Pero si en la realidad hubiera un chaval de 13 años que hablase y se comportarse como Cinco, sería tremendamente pedante. Tener que soportar su actitud de listillo nos cansaría y nos alejaríamos de él todo lo posible. A la gente no le gustan los listillos y menos los pedantes que actúan como si lo supieran todo.
Walter White – Breaking Bad
Walter White es malo, egoísta, avaricioso y a veces un capullo muy grande. Al fin y al cabo la historia de Breaking Bad es la historia del poder corruptor, de la creación del villano. Aunque para la televisión y la ficción Walter White es un pedazo de personaje, lleno de carisma, gracias a la interpretación de Bryan Cranston, al que le perdonas casi todo y del que te pones de su lado, odiando incluso a su mujer, la verdad es que si este personaje existiese de verdad y tuviéramos que soportar sus desplantes nos caería muy mal. Es muy probable que le odiasemos y todo.
Carrie Mathison – Homeland
Carrie Mathison, interpretado magistralmente por Claire Danes, es un personaje con tantas capas y tan complejo que es maravilloso. Es fuerte y vulnerable al mismo tiempo, y tiene una capacidad sorprendente para encontrar lo oculto. Aunque a veces su tenacidad y cabezonería son desesperantes. Especialmente cuando por conseguir nada se pone en peligro ella, al resto del equipo y la misión. A veces está tan obcecada en conseguir su objetivo, que no le importa si jode al resto con tal de obtener lo que quiere. Tiene suerte y a veces tiene recompensa pero poner en peligro absurdo la vida de los demás es egoísta y una irresponsabilidad. ¡Eh!, si quieres que te maten, haz lo que quieras, pero a mi no me líes. Lo tensa que me ha puesto por gilipolleces, y si pienso eso solo viendo la serie, no quiero ni pensar cómo me enervaría aguantando sus temeridades día tras día.
Sheldon Cooper – The Big Bang Theory
Sí, Sheldon Cooper nos hace mucha gracia. Sí, en la serie está exagerado (o no). Pero igual que hubo un momento en Big Bang que nos hartamos de la dinámica Sheldon-Penny, y comprobamos que hacerle principal sin apoyo del resto de personajes se perdía la frescura y humor del personaje, si tuviéramos que lidiar con sus manías todos los días, como soporta Leonard, nos volveríamos locos. Incluso le mandaríamos a paseo, y como en la serie, decidiríamos que es mejor aguantar estóicamente y ayudarle.
Harvey Specter – Suits
Gracias a que Suits lleva muchas temporada hemos podido conocer bien a este personaje y queremos a Harvery Specter. Suits nos ha mostrado sus debilidades y sus traumas, y el propio personaje ha trabajado en ellos. Harvey Specter es un tío que al final te cae bien, pero en realidad tener que soportar su “Yo la tengo más larga, sé más que tú, soy un abusón, todo me lo han dado y siempre lo he tenido fácil” sería muy duro. Es más, muy probablemente nos quedaríamos con la impresión de que es un capullo.
Gregory House – House
Sí para que un médico me cure tiene que hacerme sufrir, torturarme, casi matarme y encima es chulo y borde de cojones no sé si preferiría buscar la cura en Internet. House es un médico de miedo pero también es un hipócrita, un manipulador y un mentiroso. Al igual que a Harvey Specter fue cuando nos mostraron sus debilidades y sobre todo su relación con Wilson la que nos hizo que nos cayera bien. House era una serie que estaba hecha para que su personaje principal fuera lo más política, social y culturalmente incorrecto posible. Para mostrar en pantalla lo que querríamos hacer muchas veces, que es tomar a la gente y sus gilipolleces a tomar vientos. Pero si le tuviera que tener de jefe le odiaría.
Ally McBeal – Ally McBeal
¿Hay algo más insufrible que alguien que no para de hablar de sí mismo, y le importa tres bledos lo que lo que le pase a los que se supone que son sus amigos? Todos tenemos nuestros días de bajón, y por supuesto, siempre creemos que nuestros problemas son los más gordos para nosotros mismos. Pero también somos personas con criterio y sabemos que hay gente que tiene problemas más grandes que nosotros. Y escuchamos a nuestros amigos no importa la envergadura del problema, porque para eso están los amigos, para escucharse y apoyarse. Ally McBeal es egoísta, egocéntrica y monotema: ella. Seamos sinceros todos conocemos a alguien así y es muy cansino.
Las Gilmore – Las Chicas Gilmore
Sí, habéis leído bien: Lorelai y Rory Gilmore. En la vida real tener que soportar a alguien que ha oído tantas veces que es especial y se lo ha creído es bastante doloroso. Rory sería una pedorra en la vida real, y lo sabéis. Por no hablar de esa persona que no ha hecho nada en su vida y va de guay. Las chicas Gilmore se ríen de cualquier cosa que camine, son soberbias y snob, y aunque quisieras ser su amiga son tan herméticas en su círculo egocéntrico que jamás podrías entrar.
Por suerte no tenemos que vivir día tras días con estos personajes. Es la magia de la televisión: convertir personajes que en la vida real no soportaríamos en personajes con carisma capaces de soportar series ellos solos. Hacer personajazos míticos que adoramos.